El duque de Palma admitió ayer que la idea de crear la Fundación Deporte Cultura e Integración Social fue idea suya. Para su creación, reveló que acudió al despacho del abogado catalán Raimon Bergós acompañado de Romero Moreno, asesor jurídico de la Casa del Rey, y de su socio Diego Torres. Iñaki Urdangarín consideró que no desobedeció al Rey, quien le había desaconsejado presidir fundaciones, contratar con la administración pública y continuar en los negocios con Diego Torres.

“La casa real me había desaconsejado que mantuviera relaciones mercantiles a largo plazo, pero no puntualmente [con Diego Torres]”, dijo ayer en su declaración como imputado, a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, por la pieza número 25 del caso Palma Arena. No quebrantó las recomendaciones de la Casa del Rey El duque también consideró que “nunca quebrantó” las recomendaciones de la Casa del Rey porque en dicha entidad él solo era el presidente del consejo asesor. Joaquin Boixareu era socio fundador de la fundación.

La Fundación Deporte Cultura e Integración Social adquirió la sociedad De Goes Center desde dónde se gestó el presunto desvío de dinero a paraísos fiscales, según la Fiscalía Anticorrupción. Sobre la compra de De Goes Center, Urdangarín dijo no estar al tanto de este asunto, del que responsabilizó a Diego Torres. También acusó a su socio de ser el responsable de facturas falsas emitidas por Aizoon, empresa que Iñaki Urdangarín comparte con la infanta Cristina. Estas facturas fueron rechazadas por la Generalitat Valenciana en el proyecto de los Juegos Europeos no celebrados.

Además, el yerno del Rey negó haber cobrado 180.000 euros del Instituo Nóos a través de cheques de 2.500 euros. De nuevo, volvió a señalar a Torres. La figura de la infanta Cristina Preguntado por el papel de la infanta en el Instituto Nóos, Urdangarín explicó que nombró a la infanta Cristina como vocal de dicha institución por “ofrecer a los interlocutores la máxima transparencia”. De Carlos García Revenga, asesor jurídico de la Casa del Rey y a quien se confió la tesorería de Nóos, dijo que lo eligió porque “Diego Torres había incorporado a familiares suyos”.

“Me sentí en la necesidad de aportar una persona de mi confianza y lo hice con dicho señor que en aquel entonces era asesor de las infantas”, añadió. Puntualizó que Revenga era un cargo de confianza sin poder dispositivo. El duque de Palma dijo ignorar todo lo relativo a paraísos fiscales. Ante el repaso de sus ingresos, admitió los números globales que le presentó la Fiscalía, pero fue incapaz de determinar el origen de una partida de 400.000 euros.