“Dear friend. How are doing today? I’m Sara. I’ve got 10 years old, I live in Alcora”. “Dear friend: I’m Sarthak. I’m so happy today that I want to write a letter to you. We are missing you very much. If you have got to visit our country, then please come here, friend”. “Dear friend: I’m Ania. I’m from Alcora. My favorite sport is Rhythmic gymnastics, my favorite food is pizza”. “Dear friend. I’m Kreedepsh. I’m very good by getting your letter of Spain. I wish you all that you all are very happy with family in your country”… Esta es una pequeña selección de fragmentos de la correspondencia que han mantenido dos grupos de niños que viven realidades diametralmente opuestas: alumnos de Primaria del colegio La Salle de l’Alcora y alumnos del colegio Bal Ganesh English School de Nepal. Se trata de un proyecto de innovación docente impulsado por Rubén Marc Cano, estudiante de Magisterio de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón, durante sus prácticas en el colegio de la villa alcorense.

La relación del joven con el colegio nepalí se remonta al 2015, cuando estuvo cuatro meses de profesor voluntario. A su regreso a España, Nepal se vio sacudido por fuertes terremotos que, además de asolar otras zonas del país, destruyeron la escuela donde había estado trabajando. Fue entonces cuando inició una campaña de recogida de fondos, y la solidaridad de los castellonenses hizo posible el milagro: se reabrió el colegio.

Aunque Rubén ya se graduó en Educación Primaria (con la mención en Educación Física) el pasado mes de junio, decidió matricularse de nuevo en su Universidad para obtener una segunda mención, la de inglés. Y por este motivo está cursando prácticas formativas en el colegio La Salle de l’Alcora, donde ha aprovechado la oportunidad para continuar ayudando al colegio nepalí y para proporcionar a sus alumnos alcorinos un aprendizaje que no se estudia en los libros: el de la solidaridad.

OCHENTA CARTAS // Los escolares del La Salle a los que Rubén da clases de inglés han escrito un total de 80 cartas destinadas a los alumnos del Bal Ganesh English School. Rubén las ha escaneado y remitido por mail al colegio de Nepal. Y los niños nepalíes han contestado con el mismo método. “Se trataba de que nuestros alumnos conocieran el día a día tan difícil que tienen otros niños de su edad, para los que ir a la escuela llegó a convertirse en un sueño. Y de darles ánimo, de hacerles ver que niños del otro extremo del mundo conocen su historia y les apoyan”, explica el futuro maestro, quien añade que “los estudiantes de ambos colegios están emocionados con esta correspondencia”.

El claustro de la CEU-UCH se muestra muy orgulloso de esta iniciativa. “Este tipo de experiencias innovadoras son fruto de una formación del profesorado acorde a las necesidades del siglo XXI”, destaca la coordinadora de Magisterio, Rosa García Bellido. “La escuela debe ser un espacio donde compartir, cooperar, ser y estar. Un lugar donde los docentes puedan crear espacios que acerquen a los niños a la realidad social para que aprendan a desenvolverse en ella, lo cual significa ser solidario, comprender aquello que ocurre a nuestro alrededor y ser creativos para generar soluciones que hagan de este mundo un mundo mejor”, asegura García Bellido. H