Descubrir todas las posibilidades que encierra un destino turístico caracterizado por sus variadas playas y un patrimonio privilegiado. Esta es la opción que se plantea en Alcalà y Alcossebre durante el próximo puente del mes de diciembre. Las actividades previstas se han enfocado especialmente en el público familiar, con la enorme belleza de sus espacios naturales como telón de fondo.

La primera de estas citas tendrá lugar el día 6, con una gimcama que, con el título de El tesoro pirata, permitirá a mayores y pequeños recorrer la Serra d’Irta en busca de un botín, acompañados de animadores caracterizados de piratas y templarios. A las 10.00 horas tendrá lugar el comienzo a las puertas del parque natural, en la Cala Blanca. A lo largo de dos horas y media, los inscritos recorrerán senderos a la vez que se harán valer de su intuición, de las pistas que aporten los personajes y de coordenadas GPS para encontrar lo que el enclave esconde.

La segunda de las propuestas para estas jornadas de descanso llegará el 8 de diciembre, con una sesión de tirolina también en Irta. Pueden participar en ella jóvenes, a partir de los 7 años, y pasarlo en grande con la adrenalina que desprende esta aventura, de la mano de monitores expertos en un espacio espectacular. A las 10.00 horas se encontrarán los participantes, en la céntrica plaza de Vista Alegre.

En ambos casos, para apuntarse hay que adquirir y recoger las entradas en la oficina de turismo de Alcossebre. Allí también se pueden hacer las reservas, con la posibilidad de hacerlo además en el teléfono 964.412.205, o bien con el correo turismo@alcossebre.org.

Estas dos iniciativas suponen también el cierre del calendario anual que desde la Concejalía de Turismo se ha elaborado para dinamizar el destino, y crear nuevos alicientes para disfrutar durante todo el año. Durante todos estos meses se han sucedido rutas teatralizadas por Capicorb, se han hecho visitas por el castillo de Xivert o se han mostrado las vistas que regala la ermita de Santa Llúcia.

HISTORIA

La estancia durante estos días ofrece la oportunidad de conocer el conjunto de encantos de este término municipal. Uno de los más destacados es el conjunto patrimonial y arquitectónico que configuran la torre campanario y el templo parroquial de San Juan Bautista, que son de los mayores exponentes del barroco en la Comunitat. En la costa, tienen una especial valoración los senderos de madera junto a las principales playas, así como el trazado que conduce hasta el faro de Irta.

Los amantes del pasado tienen en el castillo uno de los espacios más representativos de la ruta Territorio templario, mientras que en las inmediaciones de la ermita hay paneles sobre los asentamientos que comenzaron en la Edad de Bronce.

A todo ello se suma la gastronomía, con una amplia oferta de establecimientos, y la tomata de penjar como emblema de calidad producido por los agricultores locales.