La elección de un centro educativo para los hijos es, en ocasiones, una labor complicada y que siempre hay que abordar con la mayor información posible.

En la actualidad, la variedad de opciones se multiplica y abarca desde la tipología del centro (público, concertado o privado), la metodología de enseñanza, los horarios, la conciliación de la vida escolar con la laboral y la familiar, el aprendizaje de lenguas, las actividades extraescolares y deportivas, los servicios adicionales y un largo etcétera.

No obstante, en el momento de escoger es necesario tener claras ciertas premisas, para dar con el centro que más se ajuste a nuestras necesidades. Así, uno de los aspectos clave es el proyecto educativo (idiomas, tecnologías, metodología de trabajo, etc.), esencial para determinar cómo será la educación que se desea para los hijos. También es importante valorar la coherencia entre el trabajo que se desarrolla en la etapa de Infantil y en la de educación Primaria, ya que el paso de una metodología a otra muy distinta puede causar dificultades.

La profesionalidad del equipo docente y el hecho de que trabaje en un proyecto compartido, en función de la línea del centro, es también un punto a tener en cuenta.

Asimismo, es fundamental la continuidad de la educación que el niño recibe en casa y en el centro, puesto que todo será más fácil. En este ámbito, conviene conocer los valores del colegio y si trabajan la inteligencia emocional, la convivencia escolar, la innovación educativa, si pertenecen a una red de centros que intercambian experiencias o si adoptan programas de alimentación saludable. Resulta de gran ayuda saber si un colegio es favorable a que las familias participen.

Por otra parte, en una sociedad globalizada como la actual, también es importante conocer cómo se atiende la diversidad y consultar cuántos apoyos hay si disponen de aula TEA y es preferente para alumnos con diversidad funcional.

Finalmente, la distancia del centro al hogar y los horarios constituyen también un factor clave para la elección, puesto que en gran medida condicionarán la conciliación de la vida laboral y familiar.