Metco ha dado un paso más en la producción cerámica con una creación exclusiva y de muy alta calidad, a partir de lo que los responsables de la firma denominan “química viva”.

El porcelanato técnico alcanza una nueva dimensión decorativa, ya que Metco ha logrado la creación de colores mediante la interacción química de los metales, consiguiendo una paleta cromática sencilla, pero que reúne todos los colores existentes en la naturaleza, a través de la fusión de sus formulaciones con la baldosa cerámica. En este sentido, su línea de productos Sinkmet aglutina colores penetrantes, compatibles con todas las impresoras, a partir de un set base que les permite crear tintas hechas a medida. Asimismo, su abanico de cuatricromía se amplía exponencialmente cuando se incorporan metales como el oro. Las tintas se integran en la baldosa conformando un gres porcelánico con carácter y cualidades únicas. Entre estas características, según señalan los responsables de la firma, Claudio Casolari y Luri Bernardi, destaca que sus colores “son eternos y no precisan de recubrimientos ni protectores, puesto que la interacción de las formulaciones químicas y los metales con la baldosa proporciona un acabado final pulido de gran lujo que, en ocasiones, mejora la imagen natural del material que imita, como ocurre por ejemplo con algunos mármoles”.

Asimismo, esta metodología creativa, en la que se emplea la última tecnología, confiere a los diseños un elevado perfil de ergonomicidad y uniformidad, un factor que evita accidentes derivados de la adherencia y la degradación de la superficie. En este sentido, cabe señalar también que, además de incluir cualidades antibacterianas, el sistema empleado por Metco proporciona a las piezas un efecto antideslizante que las hace idóneas para su aplicación en superficies de alto tránsitos.