Judit Pesudo y Ana Giménez son las reinas falleras mayor e infantil, respectivamente, de las Fallas de Burriana 2018. Las dos formaron parte el año pasado de la corte de honor de sus antecesoras, tras haber sido las máximas representantes de sus fallas, Club Ortega y Centre Espanya. Conocen a la perfección las Fallas y qué es vivir la semana grande desde la comitiva oficial, pero este año es distinto. Todas las miradas se centran en ellas.

Para Judit, el Pregó i Crida son los actos más importantes y “supuso un mar de sensaciones y unos actos que nunca olvidaré”, pero tiene claro que aún queda y mucho por vivir. En cada evento, cada desfile, sabe que es a ella a quien todos miran, pero “se agradece mucho su presencia, porque es la gente fallera la que sale a verte”.

intensidad y emoción

La reina fallera de Burriana vive intensamente lo que ha aguardado durante mucho tiempo, ya que “esperas con muchas ganas que llegue todo y disfrutar al máximo”, comenta. Aún le queda mucho por compartir, pero señala que “si hay que destacar algunos actos, para mí son el día 19 y la ofrenda. Son muy emocionantes y reúnen a gran cantidad de gente. Son días en los que las sensaciones están a flor de piel”.

Lo que tiene claro la reina fallera es que “es un año que pasa volando. Es muy especial y se viven muchas cosas, que desde otras perspectivas y cargos no se aprecian igual” . Por eso, Judit no quiere perder detalle. Ahora se encuentra inmersa en la semana grande, pero durante todo el invierno ha acudido a las exaltaciones de las comisiones falleras --a razón de dos por fin de semana--, de las que se queda “con el cariño que se recibe de las fallas y las comisiones y el que hemos creado con cada comisión”.

Tan intensamente quiere vivir su año que asegura: “Me gustaría compartir la Cremà con todas las fallas, pero por cuestión de horarios es imposible. Intentaré estar presente en todas las que pueda”.

A Judit la acompañan diez jóvenes para las que sólo tiene buenas palabras. “Las integrantes de la corte de honor son todas maravillosas. Tengo su apoyo y cariño al 100%. Son divertidas, festeras, simpáticas, etc. Solo tengo palabras de agradecimiento”. Y a ellas hay que añadir una muy especial, la reina fallera infantil. “Ana es una niña muy dulce, en la que se puede confiar y estoy muy contenta de disfrutar de su compañía”, afirma Judit, quien destaca que está “viviendo momentos especiales, con personas especiales y un año especial”.

PEQUEÑA GRAN REINA

Ana Giménez, por su parte, vive las Fallas desde la perspectiva infantil, pero con la soltura y templanza de una joven consciente de la responsabilidad que supone su cargo. Aprende rápido y tiene en quien fijarse continuamente. “Judit me da consejos, yo siempre miro lo que hace y me tranquiliza”, comenta la pequeña reina fallera. Día a día las dos han fraguado mucho más que una amistad ya que como comenta Ana, “ya conocía a Judit, porque el año pasado las dos fuimos de la corte; pero ahora, al ser reinas falleras tenemos una relación diferente. Nos conocemos más y se ha convertido en una hermana para mí”.

No se olvida tampoco de las diez niñas que forman su corte de honor, a las que define como “muy festeras”. Y es que, según añade, “les gusta mucho la fiesta y hemos conseguido hacer una piña”.

Las Fallas ya han llegado y “las estoy viviendo a tope y esperando cada momento junto a Judit y las cortes de honor para seguir pasándolo muy bien juntas y que sea un año inolvidable”, recalca Ana.