La alcadesa de Burriana, Maria Josep Safont, espera que este fin de semana las calles del municipio se llenen de gente y no solo de los vecinos que salgan a disfrutar de las fiestas de las Fallas, sino también por visitantes del resto de la provincia que se desplacen para admirar la belleza de los monumentos. “Aprovechando que ya han acabado las fiestas de la Magdalena, que este año han caído muy bien, creemos que va ser impresionante la cantidad de gente que acudirá a Burriana durante estos días”, señala la munícipe, quien incide en que, “esto no será impedimento para que todos se sientan como en casa. La ciudad se llena de hospitalidad y estamos dispuestos a recibir con los brazos abiertos a todos aquellos nos visiten. De este modo, tendrán la oportunidad de contemplar en vivo unos monumentos impresionantes, que no existen en ninguna otra parte de la provincia”.

RECONOCIMIENTO

Safont también destacó que las Fallas “constituyen una de las fiestas más importantes, tal y como lo demuestra el hecho de haber sido declaradas Patrimonio de la Humanidad. Para Burriana esta distinción es especialmente valiosa por ser la ciudad más importante de la provincia. Cabe destacar que tenemos 19 comisiones y cada una de ellas planta una falla grande y una infantil”.

La alcaldesa también quiso hacer hincapié en la importancia del movimiento que generan unas celebraciones como estas para la localidad, puesto porque “no se limita únicamente a todo lo relacionado con los monumentos, las vestimentas o peinados de las falleras y falleros, sino que abarca y beneficia también a los restaurantes y diversos comercios de la localidad, etc. Las Fallas generan un gran actividad económica”.

Maria Josep Safont quiso hacer referencia a su pasado como fallera y aseguró que las fiestas josefinas “tienen un significado especialmente entrañable para quien, como nosotros, las hemos vivido desde la más tierna infancia. Además, auguran un amplio escenario de alegre convivencia”. En este sentido, la munícipe destacó “las numerosas actividades que se realizan en casales, paradores, carpas o la calle, que no serían nada si no se entendieran como una manifestación sentida del cariño de los burrianenses por todo lo que envuelve el mundo fallero”.

La edil de Fiestas, Lluïsa Monferrer, destaca la presencia ya en las calles de las fallas, unas fiestas que “vuelven a transformar la ciudad en la expresión de aquello que somos, de toda la tradición que compartimos, de la alegría que vivimos durante esta semana”. Pero este no es un año cualquiera. Se trata de un año especial, puesto que “la Junta Local Fallera cumple 75 años de trabajo y esfuerzo. Por eso quiero invitar a todo el mundo a vivir nuestras fallas, dejar a un lado por unos días las preocupaciones y vivir con hermandad unas jornadas tan especiales”.

Para favorecer la convivencia entre los vecinos y los visitantes, la presidenta de JLF pide “respeto y comprensión”, ya que asegura estar “convencida de que entre todos será posible, para que los visitantes se sientan como en casa”.