Conservatorio, clases de baile, inglés, deporte... Muchos niños completan su jornada al salir del colegio con diversas actividades que, más allá de su vertiente lúdica, están estrechamente relacionadas con el desarrollo de sus múltiples inteligencias. Visto desde esta perspectiva, ¿las actividades que realizan nuestros hijos les sirven para crecer o son solo una obligación para todos los componentes de la familia?

Conocer un poco más sobre las denominadas inteligencias múltiples puede ayudar a padres y madres a tomar mejores decisiones —más eficaces y satisfactorias para todos— en esta materia. Ese es uno de los objetivos de la charla que impartió Carmen Muñoz, profesora de Magisterio del CEU y experta en Didáctica, a la asociación de padres y madres del colegio San Cristóbal de Castellón.

Se trata de una teoría que continúa teniendo mucho impacto en la educación, y que, en colaboración con otras metodologías en auge (como el aprendizaje basado en proyectos, la gamificación, los centros de interés, design thinking, aprendizaje basado en problemas o pensamiento crítico), los alumnos de Magisterio del CEU trabajan en profundidad para afrontar, con las mejores herramientas y desde una perspectiva integral, su próximo reto docente.

«La teoría de las Inteligencias Múltiples, de Howard Gardner, apoya la idea de que somos individuos completos en una visión multidimensional que abarca diferentes áreas del desarrollo humano (física, artística, lógica, espiritual, cognitiva, lingüística y social)», explica la experta. «Se trata —dice— de una forma muy completa y holística de comprender a la persona, porque da la posibilidad de manifestar la capacidad individual desde diferentes áreas». Por eso, más allá de su aplicación en el aula, «que es compatible con las nuevas metodologías y está muy enfocada al desarrollo de las competencias que demanda el sistema educativo», subraya Muñoz, esta teoría es muy útil en el plano familiar.

Partiendo de que el objetivo es que nuestros hijos se desarrollen del modo más completo y armónico posible, si sabemos identificar en qué tipo de inteligencia estamos poniendo el foco a través de la elección de actividades extra-escolares, podremos detectar aquellas en las que no estamos trabajando y, así, equilibrar la propuesta «promoviendo nuevas alternativas en las que estén presentes otras formas de desempeño de nuestra inteligencia».

Educación de calidad

La charla impartida por Carmen Muñoz se incardina en el compromiso de servicio del CEU de incrementar la formación permanente del profesorado de los numerosos colegios, públicos y privados, de Castellón que se muestran interesados. Sin olvidar a las familias de los escolares que se suman al compromiso de formarse para cooperar con las escuelas.

«Queremos que la sociedad disponga de más recursos para desarrollarse en términos de calidad y eso se consigue también con pequeñas acciones como estas charlas. Una cultura de formación colectiva con colegios es una pequeña acción de gran repercusión», asegura Muñoz.