El Benicassim Electronic Festival 2017, que se celebra entre el 25 y el 26 de agosto, va tomando forma. Las primeras confirmaciones ya han llegado a través de las redes sociales, con nombres importantes del panorama nacional e internacional con los que la organización pretende consolidar al certamen y superar los 3.000 asistentes de la segunda edición.
Una de las artistas que seguro estará sobre el escenario electrónico benicense es Ellen Allien, DJ y productora alemana de larga trayectoria y de reconocido prestigio entre los amantes de géneros como el minimal y el electro. La conocida como Reina del Techno sacará el próximo 12 de mayo su séptimo y esperado disco, Nost, con el que vuelve a la música electrónica tras un trabajo anterior, LISm, más pensado para la danza que para las pistas de baile. Así pues, sus seguidores tienen sobrados motivos para acudir a su espectáculo en Benicàssim.
MÁS INDIE
El cartel del escenario indie también cuenta ya con un grupo consolidado. Se trata del conjunto catalán Hidrogenesse, formado por Carlos Ballesteros y Genís Segarra. Desde sus inicios el 1996, se han consolidado con sus ritmos bailables y una propuesta estética siempre atrevida.
Tambien desde Cataluña llega otro de los nombres propios del BEF 2017, el pinchadiscos Marc Piñol, consolidado como residente en el Nitsa Club de Barcelona y cuyas sesiones de música disco traspasan fronteras. Sin ir más lejos, el mes pasado estuvo en Parma y el año pasado sus melodías fueron bailadas incluso en Pekín. Entre las propuestas que el certamen benicense nacido el 2015 ha confirmado también se encuentan Pizzicatto y SixCats.
NOVEDADES
En paralelo al anuncio de propuestas que puedan atraer a público de diversos puntos del Estado e incluso de fuera de España, la organización también trabaja para que esta tercera edición cuente con varios artistas de Castellón, con el objetivo de que sirva de trampolín para valores emergentes del pop y la electrónica de la provincia.
El BEF 2017 apuesta este año por primera vez por ampliar su duración a dos días, con el objetivo de aumentar las actividades paralelas y de beneficiar a los hoteles y comercios de Benicàssim en el final de la temporada alta.
