Castellón, capital internacional del folclore, un año más. Danzas de Italia y Ucrania, pero también de Cantabria y de las comunidades autónomas que en su tiempo conformaron la antigua Corona de Aragón, tomaron las calles para evocar ritmos, músicas y tradiciones cuyo origen se pierde, muchas veces, en la ancestral noche de los tiempos.

En su 32ª edición, el festival castellonense que tiene como denominación el territorio que en su día forjó leyendas y reinos, principados y ducados, en su segunda jornada, fue otra vez toda una demostración del firme impulso en la defensa de las tradiciones y de lo más atávico.

Así, los miembros del Gruppo Folk Proloco Samugheo, de Italia; Orlyk Ukranian Folk Dance Ensemble, de Ucrania; Agrupació Folklórica Aires d’Andratx (Baleares); Coros y Danzas de Santander (Cantabria); Esbart Rocasagna, de Gellida (Cataluña), Asociación Cultural Xinglar de Zaragoza (Aragón), junto a los seis locales, hicieron vibrar a los castellonenses que disfrutaron de la variedad, color y entrega de los más de 200 bailarines que ofrecieron lo mejor de sí mismos para dar a conocer las particularidades y hechos diferenciadores de sus tradicionales danzas.

RECEPCIÓN // Una segunda jornada del festival que se inició con la bienvenida del alcalde de la ciudad a los grupos participantes en un ya clásico acto institucional que consagra el hermanamiento de la capital de la Plana con los territorios con los que están hermanados por la historia común y una misma bandera y por otros nuevos en un intercambio de amistad y vivencias compartidas.

Por la tarde, las calles tuvieron protagonismo propio con la presencia de las agrupaciones que fueron muy aplaudidas por un público expectante y entregado a la magia del folclore. H