El Concurso Internacional de Diseño de Entornos Contract (Intercidec 2018), en su segunda edición, ya tiene ganadores. La Escola d’Art i Superior de Disseny de Castellón, templo de los estudios del diseño contemporáneo, acogió ayer la entrega de estos galardones que premian las mejores ideas para ambientes, escenarios e interiores, en una ceremonia de reconocimientos que estuvo presidida por el delegado en Castellón del Colegio Oficial de Diseñadores de Interior de la Comunitat Valenciana, Francisco Clausell.

El primer premio en la categoría profesional, según el acta firmada por el jurado calificador, fue para el proyecto Cosmopólis, de Jesús Torné, con un sofisticado diseño, en el que pone en diálogo diferentes culturas, utilizando para ello referencias a elementos históricos, arquitectónicos y culturales de la vida, con un conjunto integrado y armónico de los elementos coadyudantes.

En la categoría de estudiante, el primer premio fue para el alumno Víctor Manuel Mollá, por su trabajo titulado Trivisión, una investigación en la interrelación de las sensaciones con el entorno más inmediato a través de una habitación que permite al usuario variar entre la esencia de los materiales sensitivos.

Se entregaron también tres accésits. El primero de ellos, para CoopHouse, de Óscar Sanginés y María del Mar Tomás, por crear un proyecto inspirado en la naturaleza misma, replicando una bóveda que asemeja la sección de una vara de bambú para ofrecer un nuevo prototipo de habitación hotelera que se inserta dentro del mercado denominado glamping, y que garantiza un contacto directo con el medio ambiente, sin perder nunca las condiciones de bienestar y zona de confort para el usuario de este elegido diseño de interior.

Accésit también para Ofelia Sirvent y María José Durá por su diseño titulado Per se, un espacio creado para el desarrollo de los cinco sentidos, con un objetivo de hacer de un hotel una experiencia de vida con una habitación para soñar, como justificó el jurado para este galardón.

MENCIÓN ESPECIAL // El tercero de los accésits fue para Vicente Armando Ruiz. Se había presentado al Intercidec 2018 con su trabajo Gravedad Zero, que en su diseño de interior, la sensación de flotar, de quedar suspendido en el aire, con el objetivo de alcanzar el relax y el consiguiente descanso.

El jurado calificador del Intercidec 2018 decidió entregar una mención especial para los estudiantes Mari Carmen Ortín y Lidia Cubero por el proyecto conjunto Habitación con Vistas, un trabajo en el que predomina la simplicidad y el diseño como base en el mobiliario y la distribución en su espacio físico, haciendo que el paisaje exterior forme parte de la decoración.

La entrega de premios se clausuró con una charla de Miguel Serna, de Beltá&Frajumar, que habló de oportunidades laborales en el diseño de interiores.