Miles de mochilas y maletas invaden este fin de semana los cámpings del recinto del FIB. Los fibers han llegado con ganas de disfrutar horas y horas de la mejor música del panorama internacional y aprovechar el clima mediterráneo. Todos vienen en busca de la triple ese que ofrece este festival: sea, sun & sound. O lo que es lo mismo: mar, sol y sonido, un trío veraniego perfecto para quienes vienen de fuera. Estos jóvenes, la mayoría británicos, recorren miles de kilómetros para no perderse esta cita anual de Benicàssim y, aunque todos provienen de distintos lugares, comparten una misma ilusión: vivir la música en primera persona. H