La imagen de la Virgen de las Angustias de la Muy Ilustre Cofradía de la Purísima Sangre (conocida popularmente como la Dolorosa de Adsuara, por el insigne escultor que la hizo posible), no ha regresado a su hornacina del altar mayor de la capilla gremial de la calle Mayor, tras presidir en su paso de palio los días grandes de la Semana Santa de Castellón. Embalada cuidadosamente será hoy trasladada a los talleres de Diputación para ser restaurada, al cumplirse los 75 años de la realización de la talla, una de las obras cumbre del escultor castellonense, primer Premio Nacional de Escultura en 1929.

Junto a la imagen será objeto también de restauración la túnica y el impresionante manto de terciopelo negro de tres metros, bordado en oro, que luce en sus salidas procesionales.

Como informa el clavario de los licenciados 2017 de la congregación penitencial, Antonio Martón, «la Diputación se ha ofrecido a restaurar la imagen en el 75º aniversario de su realización, así como las vestiduras que lleva la virgen y el manto de tres metros que luce en su paso de palio».

«Es la primera vez que se restaura la talla, así como los complementos que la acompañan, y que han ido sufriendo un deterioro por la cera y el paso del tiempo», indica Martín, quien se congratula por la iniciativa de la institución provincial. La imagen mariana fue realizada por el escultor en 1942 a instancias de Joaquín Benlloch, Carlos González-Espresati y Vicente Traver.

Por su parte, Fanny Vidal, que fue clavariesa de la rama de los labradores, en el año 2014, de la cofradía de la Sangre, indica que «también la Diputación se llevará para su restauración la corona de plata de la Virgen de la Soledad y el catalafalco en el que se deposita al Cristo Yacente para su veneración a los fieles», concreta.