Primera gran exposición del año en el Museu de Belles Arts. El espacio de Hermanos Bou inaugura hoy (12.30) la muestra El desnudo en la obra de Pinazo, con la que abre sus puertas a la celebración del centenario de la muerte del pintor valenciano con 57 piezas que «son verdaderos tesoros», según el director del Consorci de Museus, José Luis Pérez Pont, cedidos por el Museo del Prado, el IVAM, la Casa Museo Pinazo de Godella, que gestiona José Ignacio Casar Pinazo; el Museo Lladró, la Fundación Santander y la Diputación de Valencia, además de galerías privadas y colecciones particulares de medio mundo.

Hasta el 21 de mayo, la sala de exposiciones itinerantes del claustro de Hermanos Bou acogerá una colección única, con piezas tan icónicas del universo Pinazo como Ninfas y amorcillos, El Baco Niño, y Las hijas del Cid, comisariada por Javier Pérez Rojas. «La muestra revisa uno de los géneros menos estudiados en la obra de Pinazo --dice--, y esta es la primera exposición que se dedica a su producción del desnudo».

Castellón se suma así a las celebraciones de 2017: Año Pinazo declarado por la Generalitat con un «afán vertebrador» que «suma sinergias de varias instituciones para disfrute de los castellonenses», según Pérez Pont, que pone el acento en «el discurso hilvanado por el comisario en el recorrido por la obra fundamental del artista en esta temática».

ESPLENDOR DEL CUERPO // Pérez Rojas, director de la Cátedra Ignacio Pinazo en Valencia, explica que «en El desnudo en la obra de Pinazo se pueden admirar los dibujos, tintas, carboncillos, acuarelas, tablas y óleos del pintor, que realizó tanto en su etapa en Roma como ya en España, completando así dos periodos importantes en la trayectoria del pintor».

«Como artista moderno que fue en su tiempo, inserto en la dinámica de su tiempo, ofrece una particular versión de unos desnudos que exaltan el esplendor del cuerpo y la alegría de vivir», dice el comisario.

SENSUALIDAD TURBADORA // Contemporáneo de Klimt, Scheile o Zuloaga, Pinazo deriva su figuración hacia un simbolismo inquietante en modernas composiciones, como la serie de escenas en torno a la figura de Leda. «El artista no es impasible a la belleza corporal, y sus desnudos son a veces de una sensualidad casi turbadora», señala Pérez Rojas.

La del Museu es una de las grandes exposiciones del año en Castellón, y permitirá ver de cerca algunas de las obras cumbre de Pinazo, un gran perfeccionista de la figura humana.