El actor Enrique Villén (Madrid, 1960), quien forma parte del elenco de "Bendita Calamidad", el nuevo trabajo del director ganador de un Goya Gaizka Urresti, ha definido la película como una comedia "muy divertida", "ligera" y "para toda la familia", por lo que "puede ser un pelotazo".

"Benita Calamidad" es la adaptación de la novela homónima de Miguel Mena. Una comedia "road movie" de enredo en la que dos hermanos en apuros económicos espoleados por un abogado "de medio pelo" -interpretado por Villén- intentan el secuestro exprés de un empresario adinerado de Tarazona (Zaragoza), pero se equivocan y acaban llevándose al obispo de esta localidad aragonesa.

La acción transcurre en Tarazona, diferentes localizaciones en el entorno del Moncayo y en la ciudad de Zaragoza, en una comedia que, según Villén, es "muy aragonesa", pero apta para todos los públicos, no solo el local.

El actor ha declarado a Efe que hay "muy buen feeling" entre los actores -entre los que destacan Álex Angulo, Carlos Sobera, Juan Muñoz (ex integrante del dúo cómico "Cruz y Raya") y los aragoneses Jorge Asín, Carmen Barrantes y Nacho Rubio- y que lo están pasando "muy bien" en el rodaje.

Sin embargo, buena parte del trabajo está resultando "muy duro", pues ha de hacerse bajo "un sol de justicia" y con altas temperaturas que son incluso superiores en la furgoneta donde ruedan, que parece "el camarote de los Hermanos Marx", ha bromeado.

Ha destacado también el recibimiento de la gente, que es "muy abierta" y está apoyando activamente el proyecto, lo que tiene un significado especial para el intérprete madrileño, ya que ha asegurado que se siente "maño por muchas razones" y fue premiado en el Festival Nacional de Cine "Ciudad de Zaragoza" en 2006.

Sobre su director, Gaizka Urresti, ha reiterado que ha sido "un lujo" trabajar con él porque es "sangre nueva", a pesar de que se trata de un proyecto que se ha sacado adelante con un "gran esfuerzo" por parte de los productores y con "muy poco dinero".

Y ha mandado un recado: "Los que se empeñan en que nosotros muramos, no vamos a dejar de contar historias", ha dicho sin especificar a quién se dirigía, aunque fuera obvio.

Enrique Villén ha desvelado, además, que le une una relación profesional de mucho tiempo al director vasco afincado en Zaragoza y ha añadido que "ojalá hubiera muchos Gaizka Urresti".

En cuanto a sus proyectos futuros, ha adelantado que está preparando con su propia productora un corto documental titulado "Canibalismo humano", en el que desde una perspectiva crítica denuncia los crímenes de lesa humanidad, como "dejar a la gente sin comer", tanto en el primer como en el tercer mundo.

En un rodaje que les ha llevado por países tan alejados como Etiopía, Argentina o Estados Unidos, y donde han contado con la ayuda de Unicef o Cruz Roja, ha aseverado que hay gente que "se va a sorprender".