El recinto de festivales del FIB abrió puntualmente sus puertas para dejar pasar al público que, hasta bien entrada la madrugada, se dejarán llevar de un escenario a otro a ritmo de bandas como James, Klaxons, Ellie Goulding o el rapero londinense Tinie Tempah.

La primera jornada del Festival Internacional de Benicàssim, que se celebra hasta el próximo domingo y que conmemora sus veinte años de existencia, se cerrará al infalible ritmo de baile de Chase & Status.

Cientos de "fiberos" han aguardado las últimas horas bajo el intenso calor en las zonas de acreditaciones donde también queda patente que este festival trata bien a su público y la eficiencia evita las largas esperas de años anteriores.

Los asistentes han ido llegando desde el lunes a las zonas de acampada y se han dejado ver durante las dos jornadas previas al festival en la programación del "Rock This Town" que ha contado con diez grupos españoles a cinco escenarios repartidos por la localidad y con acceso abierto y gratuito.

Se respira el ambiente del FIB en la localidad, cuyos accesos están tomados ya por el control de seguridad establecido para controlar el tráfico y evitar incidentes y que cada año cumple su cometido pese a las miles de personas que circulan a pie de un lado a otro de la N-340.

El ambiente en las calles de Benicàssim se traduce no solo en terrazas repletas y en el continuo deambular de "fiberos" de la playa a las zonas de acampada y a la localidad, sino en las múltiples ofertas gastronómicas y de bebidas ideadas para obtener el máximo rendimiento a la visita de las 30.000 personas que se espera que vengan este año al FIB.

Se ofrecen pizzas, bocadillos o platos de paella con bebida a precios que la mayoría de asistentes, provenientes del Reino Unido y otros países europeos, encuentran más que asequibles.

Desde esta tarde, sin embargo, la atención está puesta en el recinto, al que han accedido puntuales el nuevo director junto al que lo había sido hasta 2013, Vince Power, y la alcaldesa de la localidad, Susana Marqués.