La vigésimo cuarta edición del FIB arrancó ayer con la fuerza que da su amplio programa de actuaciones, que van del pop al rock, pasando por el hip hop y la electrónica, y un público cada vez más joven, en gran medida adolescente, que está rejuveneciendo un festival que abrió el camino en España a mediados de los 90 a todos los macroeventos que han llegado en los últimos años.

Y es que la media de los asistentes está situada entre los 19 y los 24 años, aunque todavía hay una importante cuota de público más mayor. La presencia de tanta juventud viene favorecida por un cartel lleno de nuevos artistas, representantes de tendencias que han venido para quedarse, como por ejemplo el trap.

Tras abrirse ayer las puertas del recinto a media tarde, empezó a sonar la buena música. Una artista de l’Alcora hispanobritánica, Nadia Sheikh, fue la encargada de abrir el escenario Fib Club con su banda de Londres, donde lleva afincada cuatro años.

Su voz ya sonó el año pasado en la zona VIP en la jornada previa al arranque del festival, pero fue ayer la primera vez que actuó oficialmente en el FIB, cumpliendo un sueño. Le acompañaron los miembros de su grupo Rowan Davies, de Reino Unido, al bajo; el italiano Lorenzo Passarella, a la guitarra y el inglés George Gardiner, a la batería, en una de sus actuaciones más esperadas, después de su presencia en el festival de la isla de Wight, de los más importantes de Reino Unido.

Su estilo indie-rock, con toque pop-rock, gustó, a pesar de la temprana hora de su actuación y el calor. Tocaron su último single y éxito, Going Down, que sacaron en enero de este año, pero también nuevos temas que llevarán a estudio la primera semana de agosto y que después del verano saldrán también como singles.

Tienda o apartamento

Sheikh es una artista joven, como su público, que opta más por alojarse en las zonas de acampada, disfrutando de unas vacaciones musicales más frenéticas y días intensos de playa; aunque otros prefieren quedarse en apartamentos u hoteles más tranquilos.

En cuanto a la procedencia, muchos son ingleses, pero también crece el público español. Según la organización, alrededor de un 50% de los asistentes son nacionales y la otra mitad extranjeros. De ellos, un 80% son de Inglaterra e Irlanda, y el resto provienen de países europeos, pero también de EE.UU. o Australia.

Desde Manchester, unas amigas incondicionales del FIB, Emily, Madison, Chloe, Audrey y Scarlett, de 23 años, bailaron ayer con desenfreno. Revelan que llegan atraídas por la «música y las playas» y que es ya su tercera edición. También hay muchos grupos de chicos, algunos con 18 años como James, Logan, Benjamin, Owen, Michael y Carter, que llegan con ganas de «mucha fiesta». Anoche querían ver al rapero Travis Scott. «Es nuestra primera vez y nos flipa el FIB», dijeron emocionados por la experiencia.

Entre los españoles, un grupo de Vitoria difruta del festival alojado en el cámping. Se llaman Borja, Estíbaliz, Raúl, Ainara, Arantxa y Eneko y tienen 22 años. «Es la primera vez que venimos a este festival, pero nos está gustando y volveremos», contaron mientras paseaban animados por el recinto el primer día de conciertos. Con la gran oferta de festivales que hay hoy en día, no es tan fácil fidelizar.