Madrileña de corazón castellonense, María Olmeda se lleva el mar a la Estación del Norte de Valencia en plenas Fallas a través de 20 lienzos de 2x1 que ubicará en una estructura en forma de cubo en la magna sala de los mosaicos de la infraestructura de la calle Xátiva de la capital del Turia. “Es un encargo que me hizo Adif hace ya tres meses, en el que he trabajado con los colores, con el fluir de los elementos marinos y vegetales, en un cubo, como una gran pecera”, explica la pintora, que mantiene abierta una segunda muestra en el Museo de Ciencias de Onda, para la que, además, ha creado material didáctico para los escolares.

“Cada obra funciona en solitario, pero compone un espacio en el que los lienzos van fluyendo, con bandadas de peces”, señala, todo rematado con una paleta cromática que define la obra de Olmeda: “amarillos fuertes, ocres, verdes de diferentes tonalidades, morados, rojos, burdeos, naranjas y azul, mucho azul”. Es, como ella misma lo define, “una abstracción naturalista”, que se podrá ver en la estación valenciana desde el próximo día 12 de marzo hasta el 31, en una muestra que espera “sea itinerante”.

El proyecto nace de la casualidad, apostilla la creadora. Y ella lo ha vivido como “un reto”. “Han sido tres meses de intensas pruebas, de trabajo investigador en cuanto a colores y composición, sobre todo, porque en la sala de los mosaicos no se puede colgar la obra gráfica; de ahí el cubo, para que constituyera un elemento de paso para los viajeros, dándole un valor añadido al espacio de la estación y del minicentro comercial y lúdico que enmarca”.

Olmeda explica que, en paralelo, está creando un catálogo de la exposición “atípico”. “Será más un libro de artista, con reminiscencias al arte japonés, y con una encuadernación preciosista en la que estamos trabajando también en el estudio, dándole un toque artesanal para guardar o enmarcar”, señaló la pintora.

“La idea nace de conformar un espacio expositivo que ayudara a crear un ambiente creativo en espacios atípicos”, incidió la creadora madrileña, que estos días ultima sus lienzos en su estudio de Almassora, donde ya descansa la estructura, preparada para su traslado a la capital valenciana. H