La música de la dolçaina y el tabal ha reunido a más de mil personas en cinco municipios de Castellón en el II Dolç Festival de la Diputación.

El diputado de Cultura, José Luis Jarque, ha señalado que “lo mejor de llevar la música tradicional a todas las comarcas de la provincia está siendo la enorme participación e implicación del público”. Desde el primer concierto la afluencia de participantes ha sido destacable en este intento de la Diputación de fomentar la música tradicional entre los castellonenses.

Asimismo, Jarque confiesa que esta gran participación también “se deja notar tanto en conciertos como en los recorridos populares por las calles y plazas de los municipios, haciendo llegar la música a todos los rincones de la población con la excelente acogida y acompañamiento que está teniendo esta segunda edición del festival”, analiza.

Hoy se celebrará el sexto de los ocho conciertos que contempla este ciclo, a cargo de la Colla de Dolçainers i Tabaleters de Benicàssim, en la Llosa.

ÉXITO INICIAL // El concierto que abrió este festival se celebró en la comarca de Els Ports, concretamente en Forcall, a cargo del Grup de Dolçaina i Tabal Xarançaina de Castelló, dirigido por Xavier Causanilles. Esta actuación, a pesar de tener que ser trasladada de ubicación debido a la lluvia, tuvo una enorme participación.

Igual sucedió en la segunda de las citas programadas, en la Plana Alta, en Torre Endoménech, a cargo de la Colla de Dolçainers i Tabaleters El Senill de Torreblanca. El concierto fue precedido por un recorrido musical por las calles del municipio, al igual que ocurrió en el tercera parada del certamen, en la cita en el Alto Mijares, en la Puebla de Arenoso.

Por otro lado “el broche de oro” a este festival, asegura Jarque, será el 4 de octubre en un municipio del Baix Maestrat, en Santa Magdalena de Pulpis, donde participarán conjuntamente las collas de Lo Xular de Alcalà de Xivert y Polpis, de la propia Santa Magdalena”, avanza. H