Pensar no es aburrido. Este es el leit motiv del nuevo Col·lectiu d’Escriptors y Escriptores Valencians (CEVA), que ayer sábado celebró su primer encuentro en la localidad de la Vilavella, aunque su presentación oficial será el próximo sábado, 25 de febrero, en el Real Casino Antiguo de Castellón. Una convocatoria en la que se nombró como presidente honorífico a Manuel Vicent, quien es uno de los iconos de la literatura española del siglo XX y vilavellense de nacimiento.

«CEVA nace de la necesidad de reivindicar la cultura y el conocimiento en todos los ámbitos», explica el médico y escritor y coordinador del colectivo Paco Chiva. «Es nuestra forma de protesta ante ciertos aspectos de la Educación con los que no estamos de acuerdo, como la supresión de la asignatura de Filosofía en los planes de estudio», indica Chiva.

«Un grupo de gente de todas las profesiones y ámbitos, escritores, pero también arquitectos, médicos, psicólogos, docentes, matemáticos, biólogos..., que quieren reflexionar constantemente sobre temas de la cultura y de la intelectualidad», comentó Chiva.

¿LA IGNORANCIA? // De ahí el título de la mesa de debate que se celebró ayer: ¿Influye o no la ignorancia en la felicidad?, y en la que participaron la bióloga Xaro Nomdedéu, el filósofo Henri Bouché, presidente de CEVA; el matemático Juan Molés, el arquitecto Alberto Martínez y también la psicóloga argentina Cintia Tano.

Un colectivo con «vocación internacional» y cuyos miembros, una cincuentena, pertenecen a diversos países del mundo, manifestó el coordinador de CEVA.

«Somos una plataforma de opinión de todas las ideologías políticas en la que caben todos los puntos de vista», recalcó Chiva.

Añadió «la necesidad imperiosa de este tipo de foros de debate en una sociedad líquida y, al tiempo, sorprendente».