La XI edición del Festival de Teatro de Calle de Peñíscola levanta el telón por última vez esta tarde. La plaza de acceso al parque de artillería será el marco en el que se desarrollará, a partir de las 19.30 horas, el espectáculo final, que lleva por título Fa-Sol-Redó. Como en las sesiones anteriores, los primeros minutos estarán dedicados a los talleres para los niños, con la compañía de sus padres, mientras que a partir de las 20.30 horas, comenzará la obra propiamente dicha.

La concejala de Cultura, Raquel París, indica que este evento «ya es un clásico dentro de la programación del verano, y una forma de que los visitantes que acuden en familia recorran el casco antiguo». A falta de esta cita de hoy, desde el consistorio calculan que a esta propuesta, de entrada libre, habrán acudido una media de 150 familias cada semana, lo que haría un balance de 750 en la presente temporada. Desde la primera quincena de julio, las temáticas empleadas para el festival han ido desde la magia, los cuentos populares, hasta historias de piratas.

La actividad forma parte del conjunto de iniciativas culturales que diferentes administraciones llevan a cabo en Peñíscola a lo largo de los meses de mayor afluencia de visitantes, para dar alternativas a los clásicos recursos del sol y playa. Entre ellos, están los festivales dedicados al teatro clásico, el jazz, o las partituras de música antigua y barroca.