Decía un folclórico universal que «algo se muere en el alma cuando un amigo se va». Seguro que sin saberlo, creó el que ha llegado a convertirse en un himno popular indiscutible para las despedidas, aunque no tiene sentido en un Arenal Sound que ha dicho adiós hace pocas horas. No solo porque este estilo musical está a años luz de los gustos que motivan este evento, sino también porque, al contrario de lo que sugiere la letra de esta canción, nada ha muerto en el alma de los sounders, más bien se ha sembrado una semilla que no dejará de germinar, año tras año, porque si algo tienen claro la práctica totalidad de los miles de asistentes es que volverán. Así que lo del Arenal de este año no es un adiós, sino un rotundo hasta luego.

Y como lo mejor para mantener por mucho tiempo el espíritu de estos días son los recuerdos y no hay recuerdos más apropiados que los musicales, a pocas horas del regreso a casa propusimos crear una playlist con las canciones imprescindible de esta edición.

PARA GUSTOS, COLORES / Para Irene y Fernando, a los que encontramos haciendo auto stop para poder huir de un largo paseo bajo el bochorno del día más duro de la ola de calor, podríamos añadir cualquier canción de James Blunt, Dimitri Vegas, Space Elephants o Taburete, para ellos los que mejores conciertos han ofrecido estos días.

Poco después de las siete, mientras una avalancha de sounders se acerca al Negrita Stage para escuchar el trap de Bad Gyal, cinco madrileñas y una sevillana de entre 19 y 21 años que se estrenaban en el Arenal, nos proponían incluir Tiempo de Recycled-J, Electricidad de Carlos Sadness, Loca o Lejos de ti de Rels B o Fiebre, de la propia Bad Gyal.

Josep, Elena, Josefina y Paco, de Almenara, están convencidos de que la play list con la que resumurían el Arenal mejoraría ostensiblemente con 212 de Azealia Banks; Sirenas de Taburete o Estamos bien, de Bad Bunny. En esta última preferencia coinciden —además de con otros miles de personas— con David y Paula, de València, que también han vivido su primer festival en Burriana. A los indispensables añadirían Aviones de Papel, de Nikone.

Un grupo de amigos de Chiva (Valencia), reconocen que Kidd Keo «es un poco machista» pero «da rollo» si de ir de fiesta se trata y por eso nos lo propusieron para nuestro particular recopilatorio, en el que también, a petición suya, estaría Olivia, de La Pegatina o Todas somos reinas, de Jedet.

En definitiva, si la música genera recuerdos, los que deja el Arenal que ya se ha extinguido serán tan eclécticos como el cartel musical que ha mantenido en pie durante más de 10 horas diarias a jóvenes que difieren en gustos pero comparten la misma convicción: el año que viene, si nada lo impide, volverán a Burriana.