Ritmo, baile y mucho color en uno de los certámenes más importantes de baile. El complejo Marina d’Or despidió ayer la octava edición del Campeonato de Mundial de Salsa, una cita que congregó en la carpa del Palau d’Or a centenares de profesionales y seguidores.
La última de las finales de este apoteósico espectáculo se disputó en la madrugada del domingo. Priscila y Vanesa (Brasil y España) se alzaron como triunfadoras en dúo femenino, seguidas de las parejas formadas por Lucía y Nuria (Uruguay y España); Licia y Sonia (Bari); Sandy y Melody (Bélgica); y Judith y Carla (Oslo y España). Todas ellas estuvieron arropadas por un público entregado que llenó las instalaciones del complejo.
En cuanto a la final de solistas masculinos se proclamó como ganador Falco Benalcázar (Ecuador). Tras él, en segunda posición quedó Mario Acosta (Canadá); seguido de Yeifrén Mata (Venezuela); Adrián Sevilla (Italia); y también Gigi Bellomo (Italia).
En total, fueron más de un centenar de bailarines profesionales los que compitieron sobre el escenario mostrando sus mejores y más virtuosas habilidades que dejaron al público boquiabierto.
De esta manera, con dos finales trepidantes, Marina d’Or despidió este multitudinario certamen que ha conseguido congregar a más de 600 personas, todas unidas por el compás de la salsa.
