Varea confirmará la alternativa en Las Ventas en la próxima Feria de San Isidro. Será en un cartel de auténtico lujo con Enrique Ponce como padrino y con David Mora de testigo, el viernes 2 de junio, con toros de la ganadería de Domingo Hernández y Garcigrande. Los carteles los ha hecho oficiales esta semana el nuevo empresario de la plaza de toros más importante del mundo: Simón Casas, un hombre que siempre creyó en el torero de Almassora e incluso llegó a apoyarle en sus inicios.

Cartel de figuras, por tanto, para la confirmación del castellonense. Enrique Ponce vuelve a Madrid tras su actuación repleta de magisterio y torería que firmó el año pasado. Su presencia en esta plaza siempre es un atractivo para la afición, que espera del valenciano disfrutar con esa quinta esencia que atesora en esta etapa de su carrera. Por su parte, David Mora es el gran triunfador del año pasado, donde logró salir a hombros de una plaza en la que casi dos años antes a punto estuvo de perder la vida. La trayectoria del madrileño siempre ha estado vinculada al coso capitalino, donde se le respeta y admira. La terna matará una corrida de Domingo Hernández y Garcigrande, una de las divisas más importantes del momento que ha sabido criar un toro bravo que transmite emoción al público y que atesora virtudes para que los toreros consigan grandes faenas.

TODO UN SUEÑO / «Confirmar en una feria como San Isidro es el sueño de todo torero y si a eso se le añade que es con un cartel de categoría, pues no se puede pedir más. Es una tarde que afronto con mucha ilusión», asegura el torero de Almassora, que acudió a la presentación del cartel.

Varea regresa así a la plaza en la que quiso despedirse como novillero antes de tomar la alternativa. Aun sin cortar orejas, su actuación aquella tarde dejó buen sabor de boca ante una afición demasiado exigente y dura con Varea y con el resto de compañeros de aquella novillada: Álvaro Lorenzo y Ginés Marín. Ambos confirman precisamente también en esta feria de San Isidro, juntos en un mismo cartel con Julián López El Juli como padrino.

«Madrid tiene un público muy exigente y el mínimo defecto te lo canta, pero también se entregan si tú lo haces y si salen las cosas bien, todo es más fácil. Un triunfo en esa plaza sería muy importante para mi carrera porque me acabaría de abrir las puertas de las ferias», explica el diestro.

Las Ventas será la parada más importante del torero en un ambicioso comienzo de temporada. «Ahora mi mente está en Arnedo, donde me espera una corrida especial con dos toreros que atraviesan un gran momento profesional. Después vendrá mi plaza, Castellón, y Madrid. Es un año para apostar», concluye.