Varea cautivó en Valencia. Fue sin duda la sensación de la novillada de ayer en el inicio de la Feria de Julio. Tarde redonda que hubiese acabado en triunfo rotundo de haber acertado a matar de primeras a su primero novillo, un serio astado de la ganadería de Talavante, que fue a la postre el mejor de la novillada.

Entendió bien al novillo, acoplándose ya desde el inicio sobre todo en el toreo al natural. ¡Otra vez la zurda de Varea!, El trazo, gobernado siempre, la muleta rastrera para imponerse con autoridad. Acompañando con la cintura, sintiéndose en esa manera grácil y torera de componer. Arrancaba los olés rotundos en los remates. Profundas las trincherillas y acompasados los cambios de mano. Cuando tenía amarradas las dos orejas, pinchó, pero hundió el acero en el segundo encuentro. Vendió cara su muerte el novillo pero acabó cortando una oreja de peso. El sexto de la tarde no fue el novillo ideal para el triunfo. Quiso Varea meterlo en la muleta, siempre firme y sin perder la compostura. Fue poco a poco haciéndose con él, incluso imprimió gusto en algunos pasajes. Mató bien pero el descabello le birló la oreja y la puerta grande.

El valenciano Cristian Climent cortó una oreja y Álvaro Lorenzo marró con la espada otra labor destacada. H