Se han convertido en los reyes del humor del panorama nacional. Su nombre figura junto al de otros grandes monologuistas como Leo Harlem, Dani Rovira o Berto Romero, que llenan de público (y risa) cada teatro en el que aparecen. Y en esta época dorada del humor inteligente, el Principal de Castellón no iba a ser menos.

Tras dos llenos absolutos en Valencia hace apenas dos meses, Castellón hace semanas que colgó el cartel de completo para disfrutar de Viejóvenes, el último espectáculo ideado por Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla, que llevan alrededor de 12 años compartiendo proyectos y escenarios.

Son el dúo humorístico de la nueva generación y han logrado hacerse un hueco dentro del humor absurdo y surrealista gracias a programas como Muchachada Nui, La hora chanante y Museo Coconut, que han marcado a toda un generación de jóvenes y han cambiado la forma de hacer reír al público. No en vano cuentan con miles de seguidores.

Viejóvenes es heredera de esa corriente, un espectáculo en el que el humor absurdo y surrealista, que sale de estos dos cómicos cuando se juntan, llenará el escenario del Principal a golpe de sketch y de giros sorprendentes.

Un homenaje al mismo espíritu de la canción del grupo Ojete Calor que le da nombre al citado espectáculo y que ha calado hondo en un mundo que ya ha acuñado el término viejoven en el lenguaje habitual para definir a esos individuos de 30 y tantos que actúan como sus abuelos.

LARGA GIRA // Reyes y Sevilla llevan girando por toda España desde enero del 2015 por más de 30 ciudades, una situación que compaginan con sus múltiples apariciones en programas de televisión y escenarios.

El espectáculo se abre con un monólogo de Joaquín Reyes que, como él mismo dice, “no se hila por ningún sitio, pero hace gracia”. A partir de ahí el absurdo se adueña del escenario en una debacle de sketch que recuperan los mejores momentos de sus míticos programas y que provocan un aluvión de risas entre el público. Y es que ver a Reyes salir al escenario bailando con un body de color carne, haciendo de Señor Patata es uno de los momentos que no tienen desperdicio. H