Lo ha vuelto a hacer, aunque de manera muy distinta a la primera. Yunke, el mago más internacional de la provincia, alzó el viernes el trofeo que le acredita como subcampeón del mundo en la sección de grandes ilusiones en el World Championships of Magia, celebrado en Butan (Corea) a lo largo de la semana. Y esta vez es diferente a aquella que protagonizó en el año 2000 en Portugal, porque la Federación Internacional de Sociedades de Magia (FISM) se ha puesto exigente en su objetivo de seleccionar a los mejores del planeta, sin ninguna discusión.

Por eso el logro del mago de la Vilavella merece especial mención atendiendo, además, a que el jurado decidió dejar desiertos los otros dos puestos del podio que él ocupó en solitario.

Pero además, su triunfo fue más dulce de lo esperado, porque pudo compartirlo con una delegación española que cosechó hasta ocho premios, convirtiéndose en una de las más galardonadas.

Yunke viajó hasta Corea hace una semana con los números de su último gran espectáculo, Hangar 52. Ilusiones clasificadas, todos ideados y desarrollados por el mismo, en su taller de la Vilavella. Y fue gracias a los éxitos cosechados desde su estreno por lo que se animó a sumarse a una delegación española que contó con el apoyo de las asociaciones nacionales de magia, indispensable para participar en un campeonato de importancia indiscutible.

Para Yunke, el resultado del mundial supone un importante espaldarazo, atendiendo a que su proyección internacional ya es reseñable. No hace tanto que regresó de una gira por China en la que llenó teatros y auditorios y recibió múltiples y sonadas ovaciones. Así, el subcampeonato del mundo de grandes ilusiones es un logro que llevaba escrito su nombre.