La XXII Fiesta de la Alcachofa cosechó ayer un éxito sin precedentes en Benicarló. Reina indiscutible de la huerta, las 18.000 raciones de este manjar que se prepararon para la Demostración Gastronómica se agotaron en dos horas. La organización se vio desbordada por la elevada asistencia de público y se superaron todas las expectativas.

La Demostración Gastronómica, el evento más espectacular y que más público atrae, sirvió a la sazón para inaugurar las Jornadas Gastronómicas, que se desarrollarán hasta el 1 de marzo.

Ni las desapacibles condiciones meteorológicas que complicaron el montaje de las paradas lograron amedrentar a los participantes y miles de vecinos y visitantes, ávidos por degustar auténticas delicatessen. Llegaron un centenar de buses, que llenaron hoteles, restaurantes y cafeterías, donde el impacto económico ha supuesto más contratos.

Un balance más que satisfactorio que constató el alcalde, Marcelino Domingo: “Es extraordinario, vayas por donde vayas hay gente de fuera. Que sea el primer año que la Fiesta sea de Interés Turístico autonómico ha sido el espaldarazo definitivo”.

El concejal de Agricultura, Eduardo Arín, calificó de “brutal” la respuesta del público. “Esta popularidad era impensable hace unos años y es gracias al esfuerzo de mucha gente: agricultores, Consejo Regulador, restaurantes, entidades sociales y económicas y los benicarlandos, todos suman”, aseguró. Manuel Rico, chef de El Cortijo y Alcachofa de Oro, corroboró que “la fiesta se ha encumbrado a lo más alto”. Al acto acudieron, por el PSOE, la portavoz local Xaro Miralles y la diputada Susana Ros, que abogaron por promocionar “actos como esta fiesta de la carxofa, y no los grandes eventos”.