España necesitará entre 166.000 y 600.000 trabajadores (en el peor y en el mejor de los escenarios) que estén, especializados y formados en materia de eficiencia energética para la edificación hasta el horizonte de 2020 con el fin de cumplir con los objetivos europeos en esta materia, según datos publicados por la Fundación Laboral de la Construcción.

En este sentido, el presidente del Colegio de Inigenieros Superiores Industriales de Castellón, Javier Rodríguez Zunzarren, recordó que “a partir del sábado todas las personas y entidades que deseen vender una vivienda de su propiedad tendrán que solicitar un certificado energético que clasifique el consumo energético del habitáculo de acuerdo al Real Decreto 235/20013”. Esto conllevará dos aspectos: “por un lado, la generación de empleos en Castellón, especialmente en el sector de los ingenieros superiores y técnicos, y de los arquitectos técnicos. Por otra parte, conllevará la reactivación del consumo en este ámbito, ya que muchos propietarios querrán adecuar sus viviendas para reducir el consumo energético y lograr una mejor clasificación”, señala el presidente de la entidad.

FORMACIÓN

De forma paralela, la Fundación Laboral de la Construcción ha señalado que la formación de la mano de obra cualificada que será necesaria para realizar estos trabajos en los próximos siete años requerirá una inversión anual de entre 28 y 60 millones de euros anuales, según se indica en el proyecto europeo ‘Build Up Skills Spain’, liderado en España por esta entidad y en el que han tomado parte como socios el Ministerio de Fomento, el Instituto Nacional de las Cualificaciones (Incual) y el Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico).

Este estudio establece las competencias relativas a la eficiencia energética y sistemas de energías renovables, identificadas como claves en la edificación y rehabilitación de edificios, la formación relacionada y las barreras detectadas para conseguir los objetivos energéticos de la Estrategia Europea del 2020.

Este proyecto define 29 acciones y 11 recomendaciones. Entre ellas destacan: un itinerario formativo sobre instalaciones de biomasa; el desarrollo de competencias y formación certificable asociada a la geotermia; formación relacionada con la carpintería de aluminio y PVC; campañas de divulgación sobre soluciones disponibles en materia de eficiencia energética y energías renovables; un itinerario formativo de colocación de aislamientos; y un Plan de formación global bajo el nombre de Construye 2020 que, según la Fundación de la Construcción, serviría para actualizar y recualificar a los trabajadores más directamente relacionados con la eficiencia energética y las energías renovables.

RENTABILIDAD

El responsable de Proyectos Internacionales de la Fundación, Javier González, incide en la importancia de dar a conocer a la sociedad la “rentabilidad” que implica el fomento de la eficiencia energética y las energías renovables. “Las personas no entienden qué rentabilidad les proporcionan las mejoras en eficiencia de su vivienda -fundamentales para el ahorro-, y suelen quedarse más en los factores estéticos. Habría que incidir más en informar sobre este aspecto a los ciudadanos”, matiza. Por su parte, Celia Rollón, jefa del Servicio de las Cualificaciones Industriales y Técnicas del Incual, declaró que “la oferta formativa en FP en Grado Medio en eficiencia energética y energías renovables es escasa, y lo que prima es la formación superior”. H