Vilafamés muestra sus encantos en una nueva edición de Fitur bajo el paraguas de la Diputación de Castellón. La principal novedad este año es la puesta en valor del antiguo campo de aviación como nuevo recurso turístico, que será inaugurado el próximo 3 de febrero, un espacio único y singular en las comarcas de Castellón. El proyecto tiene como finalidad la recuperación de las diferentes áreas de la infraestructura, como son el refugio antiaéreo, las trincheras, los refugios simples y la torre de transformación, entre otros, para convertirlo en un nuevo activo turístico para la localidad. El proyecto incluye la instalación de paneles interpretativos en todas las estructuras que se recuperarán. Estos paneles tendrán la información en tres idiomas, fotografías, además de contar con servicio de audioguia y códigos QR.

Además, Vilafamés forma parte de los 68 Pueblos Más Bonitos de España, gracias a su riqueza patrimonial y medioambiental y su buen estado de conservación. Ejemplo de su atractivo es su nucleo histórico, conjunto que aparece rodeado por una muralla, del s. XIV, que engloba en su interior las diversas edificaciones urbanas así como edificios emblemáticos del municipio. En 2005 se declaró Bien de Interés Cultural, en la categoría de conjunto histórico, por parte de la Generalitat valenciana. Posee una trama medieval adaptada a su particular topografía, donde coexiste la arquitectura popular junto a edificios significativos de la arquitectura civil y religiosa, gótica, renacentista y barroca.

Otro de los valores patrimoniales del municipio es su castillo. Situado en lo alto de la villa, donde se documentan indicios de poblamiento anterior, su utilización como tal es de origen andalusí. Conquistado por Jaime I en 1233 ha sufrido varias reformas a lo largo de su historia, siendo sus vestigios más antiguos del s. XIV. Su aspecto actual se configuró en el siglo XIX durante las guerras carlistas, momento en que se construyó la torre central circular, ejemplo de arquitectura bélica de la época.

Por lo que respecta a la Esglèsia de l’Assumpció, data de finales del s. XVI. Su planta es trazada por el maestro de la Seo de Tortosa, Martín de Mendoza, y adjudicada para su realización a Juan Palacios. En 1778 se reforma, prolongándose el crucero con la Capilla de la Comunión y nuevo presbiterio, bajo la dirección de Andrés Moreno, concluyendo las obras en 1783. La cúpula, demolida por amenazar ruina, se erigía de nuevo en 1806, bajo dirección de José Más Ayora. La Iglesia de la Sangre, por su parte, es el primer recinto de época cristiana. Tras la conquista por el rey Jaume I se procederá a la construcción del templo.

MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO

Otro edificio digno de destacar es el Palau del Batle, donde se encuentra el Museu d’Art Contemporani Vicente Aguilera Cerní (MACVAC). El MACVAC nació y empezó a crecer a partir del año 1970 en un momento histórico lleno de ilusiones y de cambios socioculturales, coincidiendo en el ámbito artístico internacional con la aparición y difusión de las últimas vanguardias (pop-art, arte cinético y op-art, minimal art, arte povera, arte conceptual, hiperrealismo, etc.) Éstas y otras fueron y son un referente para los artistas en la búsqueda de planteamientos y opciones creativas personales. Hoy, después de cuarenta años, ya son más de 500 las obras que contiene esta institución museística de la provincia de Castellón y es un lugar perfecto para visitar y disfrutar en familia durante todo el año.

yacimientos

En la parte alta de la población se encuentra ubicado un abrigo que alberga uno de los conjuntos de pintura rupestre esquemática más interesantes de la Comunitat. Otro referente en pinturas rupestres son las Roques de Mallasén. Por su parte, el Tossal de la Font es un yacimiento arqueológico con restos humanos pertenecientes a la especie Homo neanderthalensis. Y la Cova Matutano, que se encuentra ubicada en la parte trasera interior de una vivienda del núcleo urbano, constituye uno de los principales yacimientos del paleolítico superior final de este periodo en el país valenciano.

Muchos de estos yacimientos y otros están integrados en las nueve rutas ecoturísticas señalizadas y cuyos trazados están diseñados para senderismo y cicloturismo, con una dificultad moderada, que las hace aptas para toda la familia.