Más de un mes después de su accidente en los entrenamientos de pretemporada realizados en Montmeló, Fernando Alonso ha comparecido este jueves ante los medios de comunicación por primera vez para dar su versión de los hechos y anunciar que está en perfectas condiciones de correr el GP de Malasia este fin de semana tras pasar el test médico de la FIA.

"Hubo un problema en el coche, en la dirección, un bloqueo, que aún no se ha encontrado con los datos que tenemos en la mano. Es algo que vi en la fábrica con el equipo. Hay algunos indicadores pero no hay una clara respuesta. Hay falta de instrumentación en esa parte del coche para encontrar el problema exacto. Quizá se pueda averiguar con la tecnología de dentro de 10 años. Apoyo al equipo porque hemos repasado todo y ahora tenemos el coche más seguro de la parrilla. Y yo soy el piloto más chequeado médicamente de la historia", ha explicado en el circuito de Sepang, en la rueda de prensa previa a la carrera.

Versiones falsas

El bicampeón español ha aprovechado para desmentir algunas de la versiones que han circulado estas semanas. "Recuerdo todo, los tiempos por vuelta, el 'set-up', la salida de Sebastian Vettel de la chicane, que le pasé, los botones que apagué y que encendí, de ERS, los comisarios llegando… no perdí la consciencia para nada", ha detallado el asturiano, que achaca la confusión inicial "las primeras explicaciones, la alta tensión del momento".

"Estaba en la uci y había cierta urgencia para decir algo, pero definitivamente, el viento no fue. Para sacar un coche de la pista hace falta un huracán. Tampoco perdí la consciencia, de ser así me habría ido hacia fuera, no hacia adentro de la curva", ha recalcado. "Fue una conmoción. Llegué al hospital en buenas condiciones. Hay un tiempo que no recuerdo de dos a seis de la tarde, pero por la medicación que me dieron en el helicóptero y los propios test", ha argumentado. "Todo lo demás fue normal, no me desperté en 1995 ni hablando en italiano. Recuerdo el accidente y todo lo que pasó", valoró.

"Listo" y "sin miedo"

Alonso ha asegurado que está dispuesto a luchar por el Mundial de F-1 de la mano de McLaren y que lo que ocurrió en Montmeló no va a trastocar sus planes. "No tengo más miedo ahora. Los deportes de motor son peligrosos. Algunas veces tienes grandes accidentes en los que se destruye el coche y no te pasa nada, y otras, al revés, depende de la zona del cuerpo. A veces vives al límite y no te pasa nada, pero te pasa cuando sales a la calle. Tengo el mismo respeto que antes por el coche", ha proseguido.

El bicampeón se ha incorporado a la competición 15 días después que el resto de los pilotos, feliz por su regreso y "listo" para dar lo mejor de sí mismo. "Me sentía ya bien en Australia, pero preferí seguir el consejo de los doctores. Fue duro verla por televisión pero aquí estoy para ayudar. Empiezo una carrera más tarde de lo que debería, pero fue por recomendación médica. Estoy feliz de estar aquí. Me encanta regresar en Sepang. Siempre ha sido un gran circuito para mí, donde logré mi primera 'pole', mi primer podio y tres victorias con tres diferentes equipos", ha concluido.