El piloto catalán Marc Gené, uno de los asesores del equipo Ferrari, estaba hoy sumamente optimista de cara al Gran Premio de Abu Dabi, que, el próximo domingo, decidirá el título mundial de F-1 entre el alemán Nico Rosberg (Mercedes) y el británico Lewis Hamilton (Mercedes), a los que separa 12 puntos (367 puntos contra 355). La esperanza de Gené era que los perseguidores de las estrellas de la flecha plateada, especialmente el Ferrari del alemán Sebastian Vettel, estaban solo a dos décimas. “No sé si esta diferencia es la real o Mercedes se guarda algo. Si es la real, hay carrera y habrá incertidumbre”, señalaba Gené, que, como muchos, como todos en el trazado de Abu Dabi, creen que, como era viernes, Mercedes se guardaba algo. O mucho.

HAMILTON, EL MÁS VELOZ

Lo cierto es que Hamilton ha vuelto a ser el más veloz del primer día del último gran premio. Su tiempo (1.40.865 minutos) es 79 milésimas de segundo más rápido que el de Rosberg y ambos han alejado a Vettel, a 0.269 segundos. El tercero de la jornada ha sido el holandés Max Verstappen (Red Bull-Renault), a 0.528 segundos, es decir, a medio segundo; el cuarto ha sido su compañero, el australiano Daniel de Ricciardo, a 0.529 segundos y el sexto en discordia es, de momento, el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), a 0.603 segundos de Hamilton.

Todo parece indicar que los campeones de Mercedes y el equipo dominador del Mundial tiene absolutamente bajo control la última carrera de la temporada. De ahí, tal vez, que el jefazo, el austriaco Toto Wolff, reuniese ayer a todo el equipo, a todos los componentes de la escudería desplazados a Abu Dabi, tanto los del team de Hamilton como los del equipo de Rosberg, para desearles un buen gran premio y asegurar que todos los esfuerzos de Mercedes se centrarían en seguir ofreciendo lo mejor a sus dos pilotos “para que luchen limpiamente en la pista por el título que ambos tienen a su alcance”.

BUSCANDO EL PODIO

Hay que recordar que Rosberg, líder del campeonato y gran favorito, solo necesita, importándole poco qué haga Hamilton, acabar en el podio para proclamarse, por vez primera e iguala a su padre Keke (Williams-Ford Cosworth, 1982), nuevo campeón del mundo de F-1. Es evidente que Hamilton, que el jueves descartó ralentizar la carrera, en caso de que logre la ‘pole’ y lidere el pelotón, para complicarle la vida a su compañero. Lo que sí es cierto es que los Red Bull-Renault siempre han ido bien en Abu Dabi y, en efecto, son los llamados a pelear por las posiciones de podio, aunque hoy el Ferrari de Vettel, que ha terminado con problemas en la caja de cambios, ha brillado como no lo hacía últimamente.