No hay nadie más feliz en el mundo, en estos momentos, en estas horas, que el veterano Frank Williams, el hombre que, desde hace varias décadas, forma parte de la historia de la F-1 y, sin duda, de la mejor F-1. El veterano dueño de la escudería que lleva su nombre sigue postrado en su silla de ruedas, ha pasado el mando a su hija Claire, pero sigue estando en el boxe supervisándolo todo. Y este sábado, en el circuito de Spielberg (Austria), donde la fórmula 1 no corría desde hace 11 años, ha tenido la recompensa mayor de su vida: copar con sus dos coches, en las manos del veterano Felipe Massa (33 años) y del finlandés Valtteri Bottas (24), las dos primeras plazas del Gran Premio de Austria, octava carrera de la temporada.

Massa, que no lograba la 'pole' desde Brasil-2008, ha mostrado su felicidad a gritos, felicitando a su equipo "por el gran trabajo realizado" y, cómo no, "dedicándole esta maravillosa 'pole' a nuestro jefe Frank, que tanto ha confiado en mí". Massa, que ha logrado el tiempo (1.08.759 minutos) en su última vuelta, superando por 0.087 segundos a su compañero Bottas, que hasta entonces dominaba la sesión definitiva de entrenamientos, ha dado una vuelta espectacular a este coqueto y veloz trazado entre montañas.

Rosberg y Alonso

Detrás de los dos portentosos Williams, equipados, cómo no, por el poderoso motor Mercedes que dominó las anteriores siete 'poles' --cuatro con Lewis Hamilton (Australia, Malasia, China y Barcelona) y las otras tres con Nico Rosberg (Baréin, Mónaco y Canadá)--, estará Rosberg acompañado de un espectacular Fernando Alonso (Ferrari), que sin coche se mantiene en la batalla.

Hay que destacar el desastre protagonizado, primero por el tetracampeón alemán Sebastian Vettel (Red Bull), que, pese a correr en casa, no se ha clasificado para la definitiva Q3 y saldrá desde la posición 13ª, y, poco después, por el rapidísimo Hamilton, que ha cometido dos errores impropios de un piloto de su nivel en la última sesión, estropeando sus dos juegos. Primero, ha pisado con las cuatro ruedas una zona prohibida, ha sido en la última curva de entrada en meta y le han quitado el tiempo conseguido, y luego, en su última vuelta, a falta de 50 segundos, ha hecho un trompo al bloquear sus ruedas traseras. El campeón inglés partirá, pues, desde la novena posición. Veremos si llega a tiempo de inquietar a los Williams y a Rosberg.