La semana pasada se cumplieron cuatro años del último triunfo de unMcLaren en el Mundial de F-1. Fue Jenson Button en el GP de Brasil de 2012. Desde entonces el equipo ha ido en picado. Cuatro años cuesta abajo, de los que los dos últimos son la peor racha de su historia. Eso supone una merma sustancial de los ingresos por resultados que la F-1 reparte entre los equipos. Además, los patrocinadores como Vodafone, Johnnie Walker o Hugo Bosshan huido.

SOCIOS DESCONTENTOS

Como si fuera un violinista que seguía tocando mientras el Titanic de hundía, Ron Dennis se ha mantenido como jefe con la promesa de unos inversores chinos, que nunca han llegado. Ahora, el resto de los accionistas —su socio de siempre, Mansour Ojjeh y su empresa TAG, con el 25% de las acciones--, y el grupo de inversiones Mumtalakat, manejado por la familia de Barein, con el 50%, han despedido a Ron Dennis, que mantiene el 25%. Después de una reunión de la ejecutiva este martes en Woking, Dennis ha dejado el cargo que desempeñó en los útimos 36 años.

“Estoy decepcionado de que los representantes de TAG y Mumtalakat, el otro accionista principal de McLaren, me hayan forzado a tomar esta decisión exigiendo mi retirada, a pesar de las recomendaciones del resto del equipo gestor sobre las potenciales consecuencias de sus acciones en el negocio", asegura Dennis en una nota.

MÁS AMENAZAS

"Los motivos que han esgrimido son completamente espurios; mi estilo de gestión es el mismo de siempre y es el que ha permitido a McLaren convertirse en un grupo tecnológico y automovilístico, que ha ganado 20 campeonatos de F1 y se ha convertido en un negocio de 850 millones de libras anuales”. La nota continúa con una amenaza: "Continuaré usando mi significativas acciones en la compañía y mi asientos en la ejecutiva para proteger los intereses y el valor de McLaren y ayudar a dar forma a su futuro".