Ha liderado todas y cada una de las vueltas que se han disputado en las dos primeras ediciones del Gran Premio de la India. Porque Sebastian Vettel no es de los que regalen nada. Este viernes, el campeón ha dominado con mano de hierro las dos sesiones de entrenamientos libres de una carrera que dice adiós a la F-1 este fin de semana en mitad de una enorme nube de polución.

Mark Webber ha confirmado el poderío de Red Bull con la segunda posición en las dos mangas, preludio de una primera fila en la crono y un doblete en carrera para envolver con celofán y de forma matemática el cuarto título del alemán, el cuarto consecutivo de la escudería alada.

Lo habitual es que los pilotos dediquen la primera sesión a encontrar los reglajes más adecuados, y la segunda, a efectuar una simulación de carrera con tandas largas, un amago de crono con los neumáticos más blandos y algunas salidas. Bien, pues Vettel ha hecho todo eso ya en la primera porque él y su equipo tienen tomada la medida a este Buddha Circuit. Bueno, en realidad, a casi todos los circuitos, a un Mundial que se decidió hace mucho, en julio, cuando ningún rival fue capaz de mejorar su coche con la brillantez, la regularidad y la constancia de Red Bull.

Alonso, quinto

Fernando Alonso, el único que puede retrasar el alirón de Vettel, ha sufrido un problema con el cambio de marchas en la primera sesión que apenas le ha permitido cubrir unas vueltas. Ha dejado todo el trabajo para la segunda, en la que su Ferrari solo ha podido ser quinto, por detrás de los dos Red Bull, del Lotus de Romain Grosjean --otra vez más rápido que Kimi Raikkonen-- y el Mercedes de Lewis Hamilton.

El británico, campeón en el 2008, piensa que tanto Alonso como él merecen "algo más que luchar por una quinta posición". Pero tendrá que ser en el 2014, porque esta temporada es de nuevo de color azul.