La gastronomía puede ser una de las mejores armas para conquistar el corazón de una persona querida. Hay que cocinar con amor y cariño para enamorar, enamorarse o seducir el paladar de la pareja, familiares o amigos.

Existen muchos productos que cautivan los diferentes sentidos. En las fruterías se pueden encontrar fresas y frambuesas que por su potente rojo alegran el sentido de la vista; son frutas que invitan al amor. Por otro lado, el anís, la canela, la vainilla, la mostaza, el regaliz, las trufas silvestres y la raíz de jengibre son ingredientes muy aromáticos que llenan la mesa de esencias y perfumes que trasladan a historias de mil y una noches. Además, un vino espumoso o cava, para acompañar la velada romántica, relaja y ayuda a estimular los sentidos. El sonido que se escucha al descorchar una botella de cava indica que la ?esta acaba de empezar.

El gusto es un sentido muy importante. Giacomo Casanova, paradigma de conquistador galante y gastrónomo, obsesionado con los productos afrodisíacos, no faltaba en su yantar diario las criadillas rebozadas (turmas), ostras, trufas, apio, chocolate, champán y marrasquino.

ESTIMULANTES // El tacto es importante en la cocina sensual. Romanos y griegos consideraban que la trufa estimulaba y sensibilizaba la piel cuando se tocaba. Por su parte, los egipcios consideraban la miel como algo energizante.

Por último, hay otros alimentos con fama de seductores, como son el café, las almendras, el aguacate, los plátanos, la rúcula, los espárragos y las alcachofas, así como otros más lujosos y glamurosos: almejas, foie y caviar. Eso sí, todos ellos están presentes en las distintas paradas y puestos de los mercados municipales castellonenses, que son unas de las mejores despensas de todo el Mediterráneo.