La mejor época del año para tomar pescado azul es el verano (cuando más grasa tiene), mucho más saludable, sabroso y jugoso e ideal para cocinar a la brasa o en plancha. Las diferencias entre el pescado blanco y el azul se determinan desde el punto de vista nutricional más que desde el punto biológico. El pescado azul puede llegar a contener de media más de un 5% de grasa y, según especies y épocas, hasta el 30%, mientras que el pescado blanco puede llegar a presentar un 2,5% de esta materia. A partir de ahí sería pescado que podría considerase semiazul, hasta el 5% de grasa.

Existen épocas del año en las que una lubina puede ser pescado blanco, semi o azul, depende de la grasa que tenga y en la época que se encuentre. Esto suele pasar en especies como el rodaballo, la dorada, el bacalao y la lubina. El pescado azul se mueve mucho, con lo que necesita mucha grasa (su combustible). Viven en aguas poco profundas y se suele capturar con artes de pesca bastante selectivas, cerco y anzuelos. Son peces abundantes, por eso su precio es bastante económico en la mayoría de especies.

Es un pescado que contiene muchas purinas, por lo que no se debe tomar cuando se padece gota. Además es indigesto por la cantidad de grasa que contiene.

Pescado azul: sardinas, el glamuroso boquerón o anchoa según su presentación, conocido en el norte como bocarte cuando es fresco y aladroc por nuestras tierras; el excelente y cotizado atún rojo del Mediterráneo, conocido como el cerdo del mar, que no acaba de tener todo el reconocimiento que se merece en nuestras tierras. Se captura de una forma muy especial en la zona de Barbate como se hacía desde la época de los romanos en almadraba. Es muy apreciado en Japón, donde alcanza precios astronómicos y existe una gran demanda con una línea ascendente.