La tomata de tomata depenjar es una variedad de tomate que ha encontrado en nuestra provincia unas inmejorables condiciones para su producción. Las tierras de Vall d’Alba, les Useres, Cabanes, la Ribera de Cabanes, Alcalà de Xivert y Alcossebre son ideales porque se dan unas condiciones climáticas especiales y cuentan con aguas saladas que son necesarias para su desarrollo y reflejan su calidad.

Es un producto diferenciado de otras clases de tomates por su calibre, piel, color, larga duración de conservación (prácticamente lo podemos encontrar todo el año en el mercado) y elaboración, ya que es totalmente artesanal, cosidos a mano con hilo y unidos en ristras. La tomata de penjar se consume actualmente como producto fresco a lo largo de todo el año. Tiene un color rojo intenso que adquiere una vez cosechada, al poco de permanecer colgada. Su piel es muy fina y la pulpa muy abundante, así como su caldo, compuesto básicamente de agua. El sabor es intenso y dulce y su acidez escasa.

Múltiples usos // La tomata de penjar tomata de penjarse recolecta desde julio hasta septiembre y, una vez recolectada, se mantiene perfectamente hasta la siguiente cosecha. Hay que conservarla en lugares frescos y secos, nunca en el frigorífico, así puede preservar sus buenas condiciones hasta su utilización. Gastronómicamente, es ideal para consumir cruda, asada, frita, en ensalada, así como en salsas, por su abundancia de pulpa y de agua.

Su uso más conocido y tradicional consiste en untarla cruda sobre el pan, acompañada de un poco de aceite de oliva i sal, el conocido pa amb tomaca. Aunque también se ha utilizado en la alta cocina, ya que el restaurante Cal Paradís de Vall d’Alba ofrece un plato en su carta llamado tomata de penjar semiseco, sardina de bota y ajos a la brasa.