La zanahoria es un vegetal con cualidades beneficiosas tanto para la salud como para la estética. Se utiliza desde hace muchos años como medicina y como bálsamo de belleza.

Gastronómicamente, crudas se comen enteras, troceadas, ralladas, en ensaladas o zumo y cocidas se pueden degustar solas, con otras verduras, en guisos, ollas y potajes o preparaciones más actuales como pudin, purés, cremas. También está muy de moda utilizarlas en preparaciones dulces.

Por otro lado, muchas cremas bronceadoras tienen extracto de zanahorias. Y es que aporta gran cantidad de provitamina A, que ayuda a broncear de manera equilibrada y a reducir el riesgo de quemaduras. Por este y por muchos otros motivos hay que incluirla en la dieta estival.

temporadas // Podemos encontrar zanahorias en los mercados municipales durante todo el año, pero su mejor temporada son cuando se cultivan al final de la primavera. Ahí son pequeñas, más dulces y muy tiernas, a diferencia de las de invierno, gruesas y menos sabrosas. Al comprar esta hortaliza hay que tener en cuenta que estén limpias de arenillas, la piel suave, de color naranja vivo, estrechamiento uniforme y que no presente raíces laterales ni manchas verdes en la punta inferior, ya que les da un sabor amargo.

Se tienen que guardar en un lugar fresco y aireado, con la piel limpia. Aguantan varias semanas en la nevera, pero hay que separarlas de las frutas para evitar sabores amargos, por el etileno que desprenden algunas de ellas. Para congelarlas hay que quitarles los extremos, raspar la piel, trocearlas y escaldarlas brevemente en agua hirviendo.