La actriz transexual Daniela Vega, protagonista de la oscarizada Una mujer fantástica, cargó ayer contra el conservadurismo moral y dijo que lo que hace falta es un mundo «más colorido», donde la empatía sea un valor y no una «excentricidad artística».

«Yo le daría la bienvenida a un pensamiento más colorido, yo le daría la bienvenida a todas las personas que quieren crear algo, yo le daría la mano al futuro, creyendo que todos somos el futuro, creyendo que no hay castas, que no hay barreras», dijo la actriz chilena en una rueda de prensa en la capital panameña.

Vega es la invitada especial en el Festival de Cine de Panamá (IFF Panamá) que arrancó ayer con la proyección de Una mujer fantástica. La cinta narra la vida de Marina, una mujer que tras la muerte de su pareja debe enfrentarse al rechazo y los prejuicios de la sociedad sobre las personas transexuales.