La extenista Arantxa Sánchez Vicario ha roto su silencio una semana después de conocerse que su marido, Josep Santacana, ha solicitado el divorcio. «Como comprenderéis esta situación es muy desagradable para mí. Confío plenamente en mis asesores y en los tribunales», explicó a las cámaras del programa Sálvame Deluxe de Telecinco, que pudo asistir a un encuentro de tres horas con ella en el gabinete de abogados de Miami que la representan, uno de lo más caros de la ciudad.

Arantxa, visiblemente nerviosa en un primer momento, estuvo acompañada en todo momento por su abogado. De hecho fue él el encargado de responder a todas las preguntas del periodista Paco Castillo. «Preferiría quedarme al margen y que tome la palabra mi abogado», dijo la extenista, vestida de forma informal, en tejanos, y muy delgada.

Según el abogado de Sánchez Vicario, este divorcio se va a resolver a través de un mediador y de forma confindencial. «Habrá acuerdo para la paternidad compartida. Mi clienta facilitará que los niños pasen tiempo con su padre. No va a haber ningún esfuerzo para excluirlo», afirmó el abogado, al que no le consta que Santacana haya solicitado la custodia de los dos hijos de la pareja alegando algún tipo de transtorno psíquico de la madre.

Respecto a las cuestiones económicas, Arantxa, de 46 años, reconoce que no tiene ningún activo a su nombre. «Hasta donde yo sé, no he visto ningún documento que refleje que haya alguna propiedad esté a su nombre ni conozco alguna propiedad a su nombre. Sin embargo, no tenemos todos los documentos ni las escrituras, pero hasta ahora no hay ninguna propiedad a su nombre», precisó su abogado de Miami ante las informaciones que apuntaban que todos los activos de la pareja se encuentran repartidos en un entramado de empresas. «El señor Santacana es el que paga el alquiler del piso donde está Arantxa viviendo con sus hijos, que es el mismo en el que residía la pareja. Es él el que abandonó el apartamento», especificó. Se trata de un apartamento en el edificio 4Midtown que cuesta unos 3.200 euros al mes.

Según el abogado de Sánchez Vicario, «este no es un caso difícil». «Es un poco complicado porque no sé dónde están los activos. Una vez lo sepa, el caso debería terminarse rápido porque iríamos a una mediación, y haremos lo posible por resolver el caso lo más rapidamente posible».

Ante la pregunta de si la deportista está arruinada económicamente, su abogado, cuyos honorarios ascienden a 750 euros por hora, reiteró: «no tiene activos a su nombre». «Hay algunas deudas y acciones que pagar». En un momento más distendido, la propia Arantxa, pendiente en todo momento de las palabras de su abogado, confirmaba a cámara: «Yo entiendo a los periodistas, pero hablar de esto es muy desagradable. Y claro que soy yo la que se ocupa de los niños. Yo los llevo y los recojo del colegio y soy la que los lleva a tenis y a fútbol». Según el abogado Arantxa no tiene ninguna intención de dejar Miami -donde se intaló hace cuatro años- y de regresar a España.

El mismo programa, Sálvame Deluxe, confirmó con imágenes que Josep Santacana, también de 46 años, lleva meses saliendo con una joven madrileña llamada Raquel, con la que vive en Miami. Arantxa y Santacana llevaban haciendo vidas separadas desde hace dos años.