El actor Carlos Cuevas (Montcada i Reixac, 1995), que da vida al chulito de Pol -uno de los personajes más populares de la serie de TV-3 'Merlí'-, ha vuelto a hacer una incursión en la ficción que se produce fuera de Cataluña, como ya ocurrió con 'Luna, el misterio de Calenda'(A-3) y 'El Ministerio del Tiempo' (TVE-1). Y se ha atrevido con un hueso duro de roer, la veterana 'Cuéntame cómo pasó' (TVE-1), donde su álter ego, Marcos, despliega sus armas de seducción para entablar una relación con una mujer, cómo no, mayor que él. A Cuevas le espera un abril frenético: a 'Cuéntame...' se sumará, a finales de mes, la grabación de la tercera temporada de 'Merlí', y el estreno en el teatro de 'Vida de Galileu'.

¿Carlos Cuevas está en 'Cuéntame…' gracias a 'Merlí'? Indirectamente, sí. Siempre he pensado que el trabajo llama al trabajo y cuando me cogieron, escribí a Héctor Lozano [creador de 'Merlí'] para decirle que pensaba que, si no hubiese sido por el personaje de Pol que me había ofrecido y lo bien que había ido Merlí, tal vez no se habrían fijado en mí. En Madrid me dijeron que habían visto la serie y que les había gustado.

¿Tuvo que pasar algún 'casting'? Sí, me convocaron a una prueba que hicieron muchos amigos míos y yo pensaba que no me escogerían, porque el personaje me quedaba muy mayor por la edad. Pero, al final, ser de los más jóvenes fue lo que contó más a mi favor.

Por primera vez está en una producción veterana: 18 temporadas es mucho decir… Todas las series que he hecho las había estrenado yo: 'Ventdelplà', 'Luna...' y 'Merlí'. Y aquí sentía respeto por el hecho de pensar que este equipo tenía una dinámica muy concreta, que debía de ser como una familia. Pensé: "A mí me tiran en paracaídas en la 18ª temporada y no sé hasta qué punto podré asumir un rol dentro del grupo". Pero me han recibido con los brazos abiertos y ha sido fantástico. Con Ricardo Gómez nos hemos hecho íntimos. Yo duermo en su casa cuando estoy en Madrid y él viene a Barcelona a pasar los fines de semana.

¿Qué ha representado para usted el hecho de trabajar con actores veteranos como Imanol Arias, Juan Echanove y María Galiana? Con Echanove no he coincidido todavía, pero con Imanol y María, sí. Son muy generosos. Estoy encantado por cómo me han acogido desde el primer día. Cuando llegué, me hicieron saber que estaban contentos con mi elección y me dieron la bienvenida. Ves a esas vacas sagradas que llevan tanto tiempo en la tele, que parecen intocables. Y que te traten de tú a tú, te hagan una broma y te hagan partícipes de sus anécdotas es de agradecer.

¿Qué ha aprendido de ellos? Tienen una escuela tremenda en la tele, dominan mucho el medio y cuentan con un trabajo técnico y unas tablas impresionantes. Y eso se adquiere con el día a día y los años. No es gratis.

A usted todavía le falta camino para llegar a ese estadio… Siempre me faltará, porque no hay un límite. Si tú les preguntas a ellos, seguro que también dudan, aunque a mí me parezcan 'supercracks'. Yo llevo mucho tiempo haciendo televisión y es un medio en el que me siento muy cómodo: hace muchos años que no noto los nervios.

Vuelve a repetir en el papel de seductor… Ostras, sí, me están encasillando ¡eh! [ríe].

¿Tiene miedo a que eso ocurra? No. Es una de las casualidades más absolutas. En 'Cuéntame…' les expliqué cómo evolucionaba mi personaje en 'Merlí', porque no lo sabían, ya que la segunda temporada de la serie no se ha visto fuera de Cataluña. También he de decir, con todo el cariño del mundo, que siempre me gusta más trabajar con adultos que con gente de mi edad, porque aprendes un poco más y coges una serie de imputs muy chulos.

A ver si sus colegas de 'Merlí' le van a dar una colleja después de leer esto… No, porque estoy muy contento con ellos. Pero hay una cosa de trabajar con adultos que me hace muy feliz: me coloca en un nivel de edad y madurez que no es el mío, me hace estar activo y que no me relaje ni baje la guardia.

Aquí su personaje vuelve a tener una pareja más mayor que usted, Inés [Irene Visedo]. Sí, por tercera vez, después de 'Madame Melville' y 'Merlí'. Lo que más me gustó del personaje es que, por primera vez en la vida, no hacía ni de alumno ni de hijo. Y también por primera vez tengo una profesión y soy absolutamente autónomo e independiente. Eso quiere decir que he crecido, que tengo ganas de interpretar a personajes más mayores. Y me pone contento.

Marcos, el joven al que da vida, es un tipo muy vital. Es un tío muy sano, muy impulsivo, mucho de verdad: lo que dice lo hace. Es tremendamente pasional, arriesgado y de contrastes: cuando las cosas van mal, van muy mal, y cuando van bien, van muy bien.

¿Llegará a buen puerto la relación con Inés? Va bien. A ella hacía tiempo que no le iban bien las cosas y a él, la vida no le funcionaba demasiado. Se han encontrado y cuando dos personas así se encuentran, es fantástico.

Ella está acostumbrada a relaciones con tipos mayores. Me hace mucha gracia, porque uno de sus novios míticos fue interpretado por Pere Ponce, que hace de profesor mío en 'Merlí'…

Y también en esa relación hay un hijo de por medio. Aquí es más pequeño, pero a Marcos le toca interactuar con él. En 'Merlí', su madre y Pol se escondían de él, y aquí no: Marcos se lo tiene que currar para que todo vaya bien, porque ni el crío ni la madre lo tienen claro y es difícil gestionar esa diferencia de edad con un niño de por medio, asumiendo roles de padrastro o compañero de su madre. A mí me gustan mucho los niños y trabajar con ellos es chulo: me recuerda a cuando yo era pequeño.

La nueva temporada de 'Cuéntame...' ha arrancado en 1985. ¿Le queda muy lejos la trama? Yo solo había visto capítulos sueltos, pero cuando me contrataron, seguí las dos últimas temporadas y me sirvió para documentarme, porque es una época que en el colegio no te explican. Tú estudias hasta la muerte de Franco, pero has nacido en 1995 y tienes ahí un vacío de 15 o 20 años, que coincide con los años de 'Cuéntame...' Ver la serie me ha ayudado a pillar el tono, a entender qué pasaba entonces. Pero pienso que es más difícil hacer una serie sobre el siglo XII que una de los años 80, porque no quedan tan lejos.

Ha coincidido con Nao Albet, con quien también trabajó en 'Ventdelplà'. Somos muy amigos. Nao es el hemano mayor que no he tenido en la vida real. Lo conozco desde que yo tenía 8 años y él, 14. Él era el que me enseñaba los grupos de música, la ropa y los locales que molaban.

El encuentro con el actor Ricardo Gómez ha sido una sorpresa. No tenemos apenas trama juntos, pero, a raíz de Nao, con el que son íntimos, nos hemos hecho muy amigos. ¡Hasta está aprendiendo catalán! Es un tío majísimo, muy generoso y un gran actor.

Él empezó con 7 años en 'Cuéntame...', y usted, con 8, en 'Ventdelplà'; ha hecho también teatro, y estudia, como usted, Literatura... Cuando nos conocimos, dijimos que somos la misma persona en ciudades diferentes. Creo que no hay nadie en el mundo que se parezca más a mí que él. Es un avatar, pero en otro sitio. Tenemos muchas cosas en común a nivel de gustos.

Pero el fútbol les separa. Somos contrarios en equipos, pero igual de forofos en los extremos. Él es del Madrid y mourinhista, y yo, del Barça y guardiolista. Como somos tan amigos en el resto de las cosas, esa rivalidad es muy sana.

Forman parte de la savia nueva de 'Cuéntame...' Sí que es verdad que somos los jóvenes, pero también hay niños pequeños que trabajan muy bien. Es una serie que tiene muchos 'targets' y es normal que se quiera cubrir el de los jóvenes, porque estos tienen mucho poder con el mando a distancia y, además, cada vez miran más hacia otros formatos digitales. Es una manera de tenerlos enganchados a la tele de toda la vida.

'Cuéntame...' se vio involucrada en la polémica por un presunto fraude fiscal. ¿Lo ha percibido? Si le digo la verdad, nunca he oído hablar de ello en el plató. Pienso que es un tema personal de cada uno, que no tiene demasiado que ver con la serie. Yo no estaba el año pasado, pero todo el mundo dice que hay el mismo buen rollo. Creo que es algo que se ha sabido llevar muy bien de puertas para afuera y no ha influido en el producto.

¿El debate Cataluña-España se vive en la producción? 'Flipé' el día que llegué y conocí a Imanol, porque se me acercó y me dijo: "¡Benvingut!" Y empezó a hablarme en catalán. Me estuvo explicando que cuando era joven venía cada semana a Barcelona a ver teatro. Yo no veo ningún conflicto. No hay debate en ese sentido.

¿Carlos Cuevas respira mejor en Madrid que en Barcelona?¡En Barcelona es escandaloso! Durante el día es una locura, pero a la que sales de noche, se multiplica por 50. A ambientes con gente joven ya no voy. Y por culpa de la trama, en 'Merlí', con Anna Ycobalzeta me paran muchas señoras. Me hace mucha gracia. Recibir el calor de la gente está muy bien, pero estoy viendo que 'Cuéntame...' es un 'Merlí' multiplicado por cinco. En el rato que usted y yo llevamos hablando, aquí en Madrid me han parado dos veces.