David Bustamante ha terminado cediendo a la presión mediática a la que está siendo sometido desde que se conoció su separación de Paula Echevarría y este viernes ha explotado pidiendo privacidad y respeto a los reporteros que a diario aguardan en la casa que compartió con la actriz y su hija Daniela, de 8 años.

"¡Por favor. Dejad a las familias!. Estáis haciendo sufrir las personas. No va a haber más declaraciones. Está sufriendo una niña, nuestros padres, los estáis matando poco a poco. De verdad. Dejadnos vivir tranquilos. No es normal, parece que hemos hecho una barbaridad. Nos veremos y ya vendréis a pedir, que a lo mejor no somos tan generosos, tan amables y tan educados como hemos sido siempre. Ser un poco como hay que ser", ha dicho desde su vehículo a la salida de la vivienda.

LA COMUNIÓN, EN EL HORIZONTE

En las últimas semanas el cantante cántabro, de 35 años, y la actriz asturiana, de 39, están siendo el foco central de la prensa rosa -su ruptura tras 11 años de matrimonio hizo bingo en todas las portadas-. La crisis de la pareja por lo visto venía de atrás y, a falta de una confirmación o desmentido por parte de los interesados que o llega, todo están siendo conjeturas. Y es que ya lo dijo Paula el primer día: "Tranquilos, que esto va para largo". En el horizonte más inmediato está ahora la comunión de Daniela, el próximo 6 de mayo, y ya se hacen todo tipo de especulaciones acerca de la presencia del padre (o no) ese día porque Bustamante tiene prevista una actuación en el Festival Internacional de la Canción de Gibraltar ese mismo día.

Mientras tanto, la presencia de fotógrafos y periodistas que hacen guardia día y noche a las puertas del domicilio familiar ha terminado por molestar seriamente al cantante,que hace unos días ya mostró su molestar ante los medios: "Nos conocemos desde hace más de 15 años y al hombre que estáis describiendo en los últimos días en la prensa no lo reconozco. No soy ningún delincuente", aseguró en San Vicente de la Barquera, donde pasó unos días con su hija la pasada Semana Santa. La niña pasó su madre en Candás (Asturias) el resto de las vacaciones.

Por su parte, Paula no dudaba en comentar también en la presentación de su perfume: "Jamás permitiré que hagan daño a David. Es el padre de mi hija y la persona que amo". Era la reacción a las informaciones publicadas en las que se asegura que la protagonista de 'Velvet' le habría dado un ultimátum a su marido porque estaba descontenta con "las compañías" del cantante, dejando claro que no se trata de una tercera persona de por medio. "Cuando tengamos algo decidido, lo sabréis", zanjaba entonces. Pero la decisión se hace esperar.