Es la performance de la que todo el mundo habla. Una puesta en escena que no se perdió ni el director Pedro Almodóvar que, teléfono en mano, grababa todo para no perder detalle. El desfile más comentado de la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid no ha tenido lugar en el recinto de Ifema sino en el club Matador de la capital la noche del sábado, dentro de la programación 'off'. Y no ha sido un desfile. Era la propuesta de Palomo Spain, la firma que está encumbrando a un joven de 24 años natural de Posadas (Córdoba) que empezó vistiendo su colección de Barbies. Se llama Alejandro Gómez Palomo.

El título no podía ser más explícito: Objeto sexual, la misma colección que presentó el pasado 2 de febrero en Nueva York y la tercera de este joven prometedor. «Desfilar en Nueva York fue una pasada, un sueño, otro paso adelante en la vida de Palomo que es bien corta. Ha sido una auténtica prueba de fuego. Trasladar todo el equipo hasta allí ha sido un gran esfuerzo pero ha merecido la pena por ver cómo la gente se identifica con la marca, nos sigue, y se han convertido en amigos», ha explicado Palomo.

DANDIS Y PROSTITUTAS

Hasta el Vogue americano y la publicación especializada en moda WWD se han interesado por él. En su propuesta hay mucho más que ecos de la movida, de la época de Pedro y Fabio Mcnamara. Está el Galliano más rompedor y está Christian Lacroix.

La presentación en formato de performance logró crear un ambiente de intriga y expectación por averiguar lo que se escondía en el interior de cuatro habitaciones temáticas en las que, a partir de 35 looks que son piezas artesanales, el diseñador buscaba transmitir los estados de ánimo que inspiran la colección: el deseo, la pureza y el éxtasis.

«He contado la historia de unos chicos que llegan a un club muy exclusivo en busca de una cita», narra Palomo. Estos chicos son los dandies, ataviados con trajes en tejidos de raya diplomática o pata de gallo. «Básicos del armario masculino pero llevándolos a mi terreno», puntualiza el diseñador. «Luego están las prostitutas», con looks seductores como vestidos cortos complementados con botas altas, además de corsés y vestidos semitransparentes, donde los tejidos sutiles como la organza toman relevancia.

Por si alguien se lo pregunta todavía, la mayoría de los modelos eran masculinos. En cuanto al estilo, romántico, barroco, transgénero, Palomo es tajante: «Ni quiero romper ni me planteo que sea transgénero, ni tampoco es una estrategia de márketing. Es simplemente ropa bonita que, si te gusta bien y si no, no es para ti».

En cuanto al desfile de ayer, sobresalió Juan Duyos, quien celebró sus veinte años en la moda con veinte vestidos para diez tops españolas que convirtieron la pasarela en una fiesta.

Judit Mascó, Helena Barquilla, Marina Pérez, Cristina Piaget, Verónica Blume, Almudena Fernández, Vanesa Lorenzo, Madeleine Hjört, Laura Sánchez y Nieves Álvarez han sido las «amigas e iconos» elegidas por Duyos. «No es una colección, son veinte vestidos hechos exclusivamente para ellas», explicó ayer a Efe el propio Duyos, quien reconoce que ha sido un homenaje a su trayectoria. Duyos ha recibido en tres ocasiones el premio L’Orèal París a la mejor colección en la pasarela madrileña.