Penélope Cruz (Madrid, 1974) se toma un café cortado con mucho hielo y pinta con colores un dibujo para relajarse. ¿Necesita una estrella de Hollywood distenderse en mitad de una jornada de entrevistas en un hotel de lujo? «No he pedido el dibujo, pero estaba en la mesa y he pensado mira qué detalle», responde la actriz. Cuando se le advierte que es importante no salirse de la raya negra ella sonríe y apunta: «Pues a veces es mejor salirse». La única actriz española galardonada con un Oscar abandona el dibujo y se dispone a hablar con este diario de Loving Pablo, donde da vida a la periodista colombiana Virginia Vallejo, amante (y víctima) del narco Pablo Escobar (Javier Bardem).

-Usted, que odia las drogas, en una película de narcotráfico.

-Por eso precisamente. Si el guion hubiera hecho de la figura de Escobar algo glamuroso o atractivo no hubiera querido formar parte del equipo. El tema de la violencia en el cine se tiene que tratar de una manera responsable. Las películas nos inspiran cosas. Y este tipo de historias conllevan una responsabilidad. Algún día mis hijos verán esta película. Y pienso en un chaval de 16 o 18 años que la vea este fin de semana.

-Se pone en la piel de una reportera. ¿Nos quiere más o nos odia más a raíz de este papel?

-Nunca he odiado a la prensa. Uno de mis mejores amigos, y lo es desde la infancia, es el periodista Luis Alegre. Tengo mucho respeto por vuestro trabajo. Me divertí mucho haciendo de periodista en Loving Pablo sobre todo presentando el telediario. Otras escenas fueron muy duras y ahí me tomé un respiro.

-¿Ha sido una ventaja o una desventaja rodar con su marido?

-Era la primera vez que lo hacíamos siendo pareja. Me daba miedo que los personajes fueran tan oscuros, pero al mismo tiempo hay tanta confianza…

-Duelo de titanes porque Bardem y usted son los únicos españoles con un Oscar.

-Duelo no. Apoyo total. Nos acercamos al trabajo de manera parecida, nos gusta tener mucho tiempo para preparar el papel. Él es un grandísimo compañero.

-¿Se llevan el trabajo a casa?

-Intento no hacerlo, sobre todo con personajes tan dramáticos, como este.

-El jueves se producirá una huelga feminista que se preve histórica. ¿La secundará?

-Sí. He cancelado varias cosas que tenía de trabajo.

-¿En casa también? ¿Hará huelga de cuidados?

-Hay que hacerlo. Tengo la suerte de tener una persona a mi lado que está totalmente involucrado con los niños y que es un padrazo.

-Usted, cuando lee cuentos a sus hijos, ¿cambia el final para que la princesa no siempre se case con el príncipe?

-Los cambio enteros, no solo el final. La primera información que reciben los críos es a través de los cuentos. ¿Por qué das por hecho que Cenicienta se quiere casar sí o sí con un señor que no conoce? A lo mejor Cenicienta tiene otras inquietudes.

-¿Es responsabilidad de las madres y los padres que los chavales de hoy sean mañana ciudadanos responsables y no machistas?

-La educación es básica, en casa y en el cole. El sistema educativo evoluciona a pasos muy lentos a no ser que te vayas a una educación alternativa, donde se mira a cada alumno como único y donde se les escucha. Nosotros no tuvimos eso en EGB ni BUP.

-¿Le puedo preguntar si ha cobrado lo mismo que Bardem en ‘Loving Pablo’?

-Sí, pero si contesto el titular sería ese y desviaríamos la atención. Porque cuando hablo de desigualdad me refiero a toda la sociedad.