Una exmodelo estadounidense llamada Brittney Lewis ha acusado al mago David Copperfield de haberla drogado y violado en el 1988, cuando ella tenía 17 años, tras un espectáculo del popular ilusionista. Según su relato en la revista The Wrap, Lewis, que ahora tiene 40 años, y Copperfield se concieron en un concurso de belleza en el que ella participaba y él ejercía de jurado. Tras el certamen se intercambiaron los números de teléfono y Copperfield acabó contactando con la familia de la joven para invitarla a uno de sus espectáculos, en una ciudad distinta a donde ella vivía.

Lewis asegura que viajó de Utah hasta California, donde fue "muy bien tratada" por Copperfield y su equipo hasta que se encontró a solas con el mago en su habitación del hotel. El mago vertió algo en la copa de ella. "Recuerdo que me quitó la ropa y luego, tan pronto como empezó a bajar, me desmayé por completo". Según Lewis, a la mañana siguiente el mago le dijo: "Quería que supieras que no pasó nada porque eres menor de edad y no entré en ti". Estas acusaciones no podrán ser juzgadas porque han prescrito, aunque Lewis asegura que no tiene intención tampoco de presentar ninguna demanda contra Copperfield.

Tras conocerse esta denuncia el propio mago ha publicado un mensaje en su cuenta de Twitter apoyando el movimiento #MeToo. "El movimiento es crucial y debe ser duradero", dice, y alaba el poder de esa campaña para "empoderar a las víctimas de abuso sexual". También pide que no se hagan juicios de valor contra él y recuerda que en el pasado ya ha sido acusado falsamente. "Así que mientras paso otra tormenta, quiero que el movimiento siga floreciendo", añade.

Efectivamente, en el 2007, la exreina de belleza Lacey Carroll también acusó a Copperfield de agredirla sexualmente en su isla privada, aunque tras una investigación no se presentaron cargos y el caso se cerró.