Aunque no lo parezca, esta vaca gigante es real. De hecho, su nombre era Blosom y su cuerpo alcanzaba los 1,90 metros de altura. Tras una vida marcada por las sospechas de ser un montaje hecho con 'photoshop', este enorme mamífero ha pasado a mejor vida a los 13 años de edad.

Blosom murió el mayo pasado tras una lesión irreparable en su pierna. Este triste acontecimiento llegó menos de un año después de ser reconocida por el libro Guinness de los récords como la vaca más alta del mundo.

Su dueña, la granjera Patty Meads-Hanson de Orangeville (Estados Unidos), explica que Blosom nunca fue consciente de toda la atención que tenía a su alrededor. Su dueña desde que tenía solo 8 semanas de vida reconoce que la vida de la vaca fue de los más normal, siempre cariñosa con los visitantes y fiel a su granjera.

"Blosom nació con un tamaño el doble de grande que cualquier vaca y, de hecho, su altura incluso fue mayor a los 8 años de edad", explica Patty Meads-Hanson. Ahora, confirmada su presencia en el próximo libro de los récords, la organización le ha preparado un vídeo homenaje una vez la enorme Blosom ha entrado al cielo de las vacas por la puerta grande.