El sargento David Evans, residente de Shropshire en el Reino Unido, de 59 años de edad, lleva trabajando 34 años en la policía. Ahora se va a jubilar y, según su hija, está destrozado porque debe separarse de Ivy, un pastor molinoise cruzado con pastor alemán que trabaja como perro policía y al que Evans ha cuidado desde que era un cachorro.

La hija de David ha iniciado una petición para ayudar a su padre a que le permitan quedarse con Ivy cuando se jubile. La petición ha triunfado, y ya la han firmado más de 15.000 personas. Evans incluso se ha ofrecido a pagar po él y cubrir así los gastos de reemplazarlo por otro perro policía.

ANIMALES MUY PREPARADOS

El jefe de la policía ha hablado con él y le ha dicho que tendrá que dejar a su amigo canino con otro cuidador para que pueda seguir trabajando. Este tipo de perros requieren un entrenamiento de 13 semanas y el coste de su compra, junto con la formación inicial, es de aproximadamente 24.000 libras (unos 27.800 euros).

Además, la edad de jubilación de estos canes es de 8 años; es decir, que a Ivy aún le quedarían al menos otros 4 años de trabajo. En el caso de que el cuidador y su perro se acercaran a la edad de jubilación al mismo tiempo, entonces sí se podría llegar a un acuerdo de este tipo. Sin embargo, los perros jóvenes siempre vuelven a ser acompañados por otro cuidador cuando el suyo se jubila.