La casa donde ha vivido en Toronto la actriz norteamericana Meghan Markle, la futura duquesa de Sussex, está en venta. Hace diez años, con motivo de su fichaje por la serie de televisión Suits, que se rueda en esta ciudad y que ya no cuenta con ella, la prometida del príncipe Enrique pagó por ella cerca de 340.000 euros, pero ahora su precio ha subido hasta los 907.000 euros. Tal vez se deba a que fue en esta casa donde el príncipe Enrique solía quedarse durante su noviazgo. O que fue en su cocina donde el hijo pequeño de Diana de Gales le propuso matrimonio mientras asaban un pollo.

Uno de los vecinos de Meghan, Alex Beauregard, explicó en el diario Toronto Star que el príncipe Enrique visitaba la casa tan a menudo que pronto los paparazzi empezaron a formar parte del paisaje de Seaton Village, el tranquilo barrio en el que se ubica la casa. El pasado junio la vivienda apareció en un reportaje en una revista americana, y también a los seguidores de la actriz les resultará familiar por las numerosas fotografías de la casa que Meghan ha subido a su perfil de Instagram durante los últimos años. Algunas de ellas con sus mascotas.

La ciudad de Toronto fue también el escenario de la primera aparición pública de la pareja durante los juegos Invictus, en septiembre del año pasado. Decorada en tonalidades grises y muy distinto a Nottingham Cottage, su nuevo hogar en el corazón de Londres, la casa cuenta con tres dormitorios, dos cuartos de baño, una espaciosa cocina-comedor, una sala de cine y un patio en la parte trasera.