Mary Ellis, la última mujer piloto en la segunda guerra mundial en el Reino Unido, ha muerto a los 101 años en su casa de la isla de Wight, según informó este jueves la cadena pública BBC.

Ellis fue miembro del servicio Auxiliar de Transporte Aéreo (ATA, por sus siglas en inglés), una organización civil que se ocupaba de transportar los aviones de combate desde las fábricas hasta las distintas bases de la Real Fuerza Aérea (RAF) británica. El ATA, operativo entre 1940 y 1945, tenía 1.152 pilotos varones y 168 pilotos mujeres. Ellis condujo 76 tipos de aviones diferentes, entre ellos el Spitfire, y dirigió más de 1.000 naves durante el conflicto.

Mary Ellis nació en una familia de agricultores en Leafield. Su primera experiencia como piloto fue en 1925, cuando su padre la condujo en un biplano, una aeronave de ala fija. Como adolescente, recibió clases de conducción de aviones hasta que la segunda guerra mundial estalló. La piloto, cuyo nombre de soltera era Mary Wilkins, se unió al ATA en 1941, después de escuchar un anuncio en la radio donde reclamaban mujeres para pilotar.

Una mujer imbatible

Cuando la ATA se disolvió en 1945, Ellis fue secundada en la RAF (Real Fuerza Aérea Británica), donde se convirtió en una de las primeras mujeres en volar el primer caza a reacción de Gran Bretaña. En 1950, Ellis pasó a dirigir el aeródromo de Sandown, en la isla de Wight, y en 1961 se casó con Don Ellis, un compañero de oficio, con quien vivió junto a esas instalaciones aéreas hasta después de su muerte en el 2009.

La piloto estuvo a punto de morir en varias ocasiones. Recibió un disparo sobre Bournemouth, sobrevivió a un aterrizaje forzoso y tuvo un error cuando aterrizó en la niebla al mismo tiempo que otro Spitfire que venía en dirección opuesta. En el 2016, Mary Ellis y su compañera piloto de ATA, Joy Lofthouse, fueron reconocidas frente a los miembros de la Familia Real en el Festival de la Memoria anual en el Royal Albert Hall en Londres.